Se han registrado elevadas tasas de infecciones de transmisión sexual en determinadas poblaciones, incluidas mujeres y niñas y grupos de población clave, como se describe a continuación. Estos datos indican la situación probable de todas las infecciones de transmisión sexual, siendo los datos más detallados los que se refieren al VIH.
El VIH es una de las principales causas de muerte entre las mujeres y las niñas en edad reproductiva. Contribuye significativamente a la mortalidad materna debido a la progresión de la enfermedad y a las tasas más elevadas de sepsis, anemia y otras afecciones relacionadas con el embarazo. Otras infecciones de transmisión sexual también pueden tener graves consecuencias para la salud, lo que provoca estigmatización, violencia de género, infertilidad, cánceres y complicaciones en el embarazo. La gonorrea y la clamidia son causas importantes de enfermedad inflamatoria pélvica, lo que causa infertilidad en las mujeres; al tiempo que la transmisión maternoinfantil de infecciones de transmisión sexual, especialmente la sífilis congénita, puede provocar mortinatalidad, mortalidad neonatal, bajo peso al nacer y prematuridad, sepsis, neumonía, conjuntivitis neonatal y malformaciones congénitas.
Poblaciones clave desproporcionadamente afectadas:
- Los trabajadores sexuales de todos los géneros corren un mayor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual. Las trabajadoras sexuales tienen 38 veces más probabilidades de vivir con el VIH que otras mujeres en edad reproductiva.
- Las personas que se inyectan drogas tienen 29 veces más probabilidades de contraer el VIH que las que no lo hacen. Además, corren un mayor riesgo de contraer tuberculosis y hepatitis víricas B y C.
- Los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres tienen 28 veces más probabilidades de infectarse por el VIH que otros adultos. También se enfrentan a tasas más elevadas de hepatitis C, especialmente aquellos que viven con el VIH o utilizan profilaxis previa a la exposición.
- Las mujeres transgénero tienen 22 veces más probabilidades de contraer el VIH que otros adultos.
- Las personas que viven en prisiones y otros entornos cerrados se enfrentan a un riesgo de contraer el VIH casi cinco veces superior que el de la población general adulta, con una prevalencia mundial en prisiones estimada del 3 por ciento. La tuberculosis y la hepatitis son otras preocupaciones importantes; los datos disponibles muestran que 1 de cada 4 detenidos son positivos al virus de la hepatitis C.
Las poblaciones clave representan menos del 5 por ciento de la población mundial; sin embargo, estas poblaciones y sus parejas sexuales constituyen el 70 por ciento de las nuevas infecciones por el VIH. Fuera de África Subsahariana, su representación asciende al 94 por ciento; aunque su importancia está aumentando también en África Subsahariana donde, por primera vez en 2021, representaron la mayoría (51 por ciento) de las nuevas infecciones por el VIH. La estigmatización y la discriminación, las leyes y políticas restrictivas y punitivas y unos servicios médicos y sociales inadecuados los exponen a unos riesgos injustos de infección, enfermedad, morbilidad y muerte. La consecución de sus derechos y el acceso a los servicios son fundamentales para poner fin a la crisis.