Partería

En la mayoría de las regiones del mundo, las tasas de mortalidad materna se han estancado o han empeorado. Cada año, 287.000 mujeres en todo el mundo pierden la vida debido al embarazo y el parto, 2,3 millones de recién nacidos no sobreviven el primer mes de vida y otros 1,9 millones nacen muertos. La mayoría de estas vidas perdidas se pueden salvar con atención prenatal, de parto y posnatal adecuada, servicios proporcionados por parteras. Además, las investigaciones muestran que la atención de partería de calidad mejora 50 resultados de salud diferentes y aumenta la satisfacción que las mujeres y las adolescentes sienten con respecto a su cuidado. La atención de partería es la intervención más rentable, con mejores resultados de salud, con menos intervenciones innecesarias, como cesáreas.

Las parteras son las proveedoras de atención más adecuadas para las mujeres y sus recién nacidos durante el embarazo, el parto y el período posparto. La atención de parteras se lleva a cabo en asociación con las mujeres para garantizar una atención respetuosa y centrada en la mujer, utilizando prácticas culturalmente apropiadas e intervenciones basadas en pruebas para obtener óptimos resultados de salud. 

En situaciones de emergencia, las parteras, en colaboración con equipos interdisciplinarios y redes de atención, son fundamentales para acceder a tratamientos que salvan vidas. En las crisis humanitarias, son las primeras en responder y proporcionar atención. Sus funciones se amplían para cubrir las demandas más urgentes utilizando las medidas que salvan vidas del Paquete de Servicios Iniciales Mínimos para proteger la salud y los derechos sexuales y reproductivos.

Las parteras no solo dan a luz a los bebés. Las parteras bien capacitadas pueden proporcionar información y servicios integrales de salud sexual y reproductiva, y desempeñan un papel fundamental en la promoción de la salud dentro de sus comunidades. Proporcionan asesoramiento y servicios de planificación familiar , así como pruebas de detección y educación sanitaria para los cánceres de mama, cuello uterino y otros tipos de cáncer relacionado con la salud reproductiva, además de apoyar el tratamiento. Las parteras pueden ayudar a prevenir y responder a la mutilación genital femenina, otras prácticas nocivas, así como a la fístula obstétrica; pueden brindar apoyo a las sobrevivientes de la violencia de género; y pueden proporcionar servicios de salud sexual y reproductiva a las y los adolescentes (que a menudo enfrentan obstáculos para acceder a estos servicios a un alto costo para su salud y sus derechos), ayudando así a evitar embarazos en la adolescencia.

Las parteras, cuando están debidamente capacitadas y apoyadas, ofrecen uno de los enfoques más eficaces en función de los costos y centrados en la persona para lograr la atención sanitaria universal, pero el mundo necesita 900.000 parteras más. Además, las parteras a menudo carecen de las aptitudes y el entorno de apoyo para aportar su pleno potencial. Como era de esperar, los déficits son más elevados en las zonas donde las necesidades son mayores, especialmente en África. A pesar de su importancia, las parteras enfrentan una discriminación y desafíos significativos: llevan grandes cargas de trabajo con salarios bajos y oportunidades limitadas de promoción profesional, y a menudo enfrentan actitudes irrespetuosas. El 90 % de las parteras son mujeres, y la desigualdad entre los géneros suele ser la raíz de los problemas que experimentan las parteras, lo que lleva al agotamiento y la mala calidad de la atención.

Junto con sus asociados, el UNFPA trabaja para fortalecer la educación de calidad en obstetricia, mejorar las políticas y los reglamentos y fortalecer las asociaciones de obstetricia y el liderazgo en todo el mundo. El apoyo del UNFPA a la obstetricia se extiende ahora a unos 125 países, incluidos aquellos con las tasas más altas de mortalidad materna, que reciben apoyo específico a través del Fondo Temático de Salud Materna y Neonatal. A través del fondo, el UNFPA ha educado y capacitado a cerca de 550.000 parteras y ha equipado a más de 1.600 escuelas de partería con libros, equipo y materiales de capacitación. Cerca de 600 escuelas de obstetricia de países en desarrollo están ahora acreditadas con arreglo a las normas nacionales o internacionales. Un número creciente de escuelas están poniendo en marcha programas de educación superior para parteras, como licenciaturas y maestrías. Dado que la educación de calidad comienza con educadores competentes, el UNFPA ha apoyado la capacitación de más de 75.000 educadores de obstetricia en 2023. 

Para promover conjuntamente su práctica, 80 asociaciones nacionales de obstetricia y más de 200 filiales subnacionales de asociaciones de obstetricia en todo el mundo reciben apoyo del UNFPA. En colaboración con los consejos nacionales de enfermería y obstetricia y los gobiernos, el UNFPA trabaja para garantizar que la obstetricia sea una profesión bien regulada y autónoma, con un alcance claro de la práctica y un título definido de “partera”. El UNFPA también promueve políticas de fuerza de trabajo a nivel mundial que garanticen el despliegue equitativo de parteras educadas en un entorno propicio y propicio.

El UNFPA, en su calidad de defensor de las parteras, ha venido proporcionando datos valiosos sobre la partería con la Confederación Internacional de Parteras y la Organización Mundial de la Salud a través de los informes sobre el estado mundial de las parteras desde 2011 para demostrar los progresos y las tendencias y determinar los obstáculos y desafíos a las inversiones futuras. El informe más reciente destaca las lecciones de 194 países y pide inversiones audaces en partería.

Dado que la partería recibió atención dentro de la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente, presentada por el Secretario General en 2015, más gobiernos están reconociendo el valor de invertir en una atención de partería de calidad. Sin embargo, estas inversiones siguen siendo insuficientes. El UNFPA se ha sumado a varios asociados para seguir promoviendo inversiones mejoradas y coordinadas en educación y servicios de parteras de calidad. 

Un avance importante derivado de las asociaciones es la Alianza para mejorar la educación de las parteras, establecida en 2021, integrada por el UNFPA, la OMS el UNICEF la ICM, la Liverpool School of Tropical Medicine, Jhpiego, Momentum, Laerdal Global Health y el Burnet Institute. Esta alianza mundial tiene el objetivo de mejorar la calidad de la atención a las mujeres, los recién nacidos y sus familias mediante el fortalecimiento de la educación en obstetricia, el desarrollo profesional continuo y la mejora de las habilidades de las y los docentes de obstetricia. Apoyando la aplicación por parte de los países del Marco de Acción para el fortalecimiento de la educación de calidad en partería, la Alianza trabaja con un consorcio de socios mundiales para crear y desarrollar herramientas, productos de conocimiento e investigación transnacional, y para facilitar el aprendizaje para acelerar el progreso en el fortalecimiento de la educación de parteras. 

En 2023, en colaboración con más de 20 asociados mundiales, el UNFPA organizó el Quinto Simposio Mundial de Partería en el marco de la Conferencia Internacional sobre Salud Materna del Recién Nacido. En el simposio, los asociados lanzaron un Llamamiento a la Acción y el Compromiso de alcance mundial, destacando el papel fundamental que desempeñan las parteras en la mejora de los resultados de salud en todo el mundo, así como la importancia de fortalecer los modelos de atención de parteras de calidad. 

Aprovechando este impulso, la elaboración de la Hoja de Ruta Mundial para Acelerar la Partería en 2024 marca una nueva era de asociaciones mundiales, cuyo objetivo es acelerar los compromisos financieros y políticos mundiales y nacionales con la partería y esbozar las medidas necesarias para lograr que la atención de partería de calidad sea más accesible.