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Superando las probabilidades: Resiliencia, esperanza y partos seguros en una clínica móvil del UNFPA en la República Democrática del Congo

La partera Fyfy Omoyi le entrega a la Sra. Bembeleza su recién nacido, que nació de forma segura en la clínica de salud móvil del UNFPA en el campamento de desplazados de Bulengo. El campamento alberga actualmente a más de 100.000 personas que han huido de un brutal conflicto en el este de la República Democrática del Congo. ©UNFPA RDC/Jonas Yunus
  • 31 Agosto 2023

PROVINCIA DE KIVU DEL NORTE, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO – Aunque su embarazo estaba muy adelantado y estaba dolorida, Kaindo Bembeleza esperó pacientemente junto con docenas de otras mujeres en una fila de bancos bajo una carpa de lona. 

Las mujeres esperaban que las atendiera un equipo de parteras en una clínica móvil administrada por el UNFPA, el organismo de las Naciones Unidas que tiene a su cargo los asuntos relacionados con la salud sexual y reproductiva, establecida en el campamento de Bulengo para personas desplazadas por los feroces combates y la implacable inseguridad en la provincia de Kivu del Norte

Para la Sra. Bembeleza, la visita sería mucho más memorable de lo que pensaba. “Tuvo dolores intensos de espalda y se sintió mal en el curso de la consulta prenatal”, relató Dorcas Rhubaki, una de las parteras de la clínica. 

Fue trasladada rápidamente a la sala de examen, donde otra partera, Solange Munguiko Gasana, trató de identificar el problema.

“Cuando llegó, quisimos examinar el cuello uterino”, explicó Gasana, “pero de repente rompió fuente y noté la cabeza del bebé... 15 minutos más tarde, estaba dando a luz.” 

Creyendo que le faltaba otro mes, la futura madre se sorprendió al saber que, de hecho, su embarazo estaba a término. Afortunadamente para la madre y para la criatura, el parto se realizó sin problemas y el equipo de salud móvil se aseguró de que estuvieran bien antes de darles de alta. 

La clínica, que es una de las únicas opciones para que miles de mujeres y niñas obtengan acceso a la atención esencial de salud sexual y reproductiva, es una de las tres establecidas por el UNFPA en sitios de desplazamiento en la provincia de Kivu Norte. Las instalaciones dan apoyo a embarazadas y recién nacidos, al tiempo que ofrecen tratamiento médico para sobrevivientes de violencia de género y derivaciones a servicios legales y psicológicos según sea necesario. 

Una partera atiende a una madre y su bebé.
La partera Sifa Ndeze revisa a una mujer y a su recién nacido en una clínica móvil apoyada por el UNFPA en el campamento. © UNFPA RDC/Junior Mayindu

Cero muertes maternas en la clínica móvil de Bulengo

El campamento de Bulengo alberga actualmente a más de 100.000 personas desplazadas por la crisis cada vez más profunda en las zonas orientales de la República Democrática del Congo. Millones de personas se han visto atrapadas por la violencia y son cada vez más vulnerables a los fenómenos climáticos, los brotes de enfermedades y la grave falta de servicios básicos. 

Para las 220.000 embarazadas y desplazadas, de las cuales más de 4.500 darán a luz cada mes sin refugio seguro ni acceso seguro a la atención sanitaria, la situación es crítica.

Con un promedio de cuatro partos por día, la presencia de parteras en la clínica móvil a menudo puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Hasta ahora, para cada embarazada en este campo de desplazamiento, la presencia de las p[arteras ha significado la vida.

Desde que se creó, en febrero de 2023, la clínica ha registrado cero muertes maternas, un logro asombroso en sí mismo, pero especialmente en la República Democrática del Congo, donde tres mujeres mueren cada hora durante la labor de parto o debido a condiciones relacionadas con el embarazo, en la que constituye una de las tasas de mortalidad materna más altas del mundo.

Un equipo de tres parteras reunidas en el campamento de desplazados internos de Bulengo.
Sifa Ndeze, Patience Kavira y Fyfy Omoyi, parteras apoyadas por el UNFPA, en el campamento de Bulengo, en la provincia de Kivu del Norte. © UNFPA RDC/Junior Mayindu

Este año, las instalaciones sanitarias y las clínicas móviles apoyadas por el UNFPA han proporcionado parto sea seguro para más de 30.000 mujeres en las provincias orientales, y unas 15.000 mujeres acceden a clínicas móviles como la que utilizó la Sra. Bembeleza. 

Las parteras calificadas que han sido equipadas para responder a las necesidades de las mujeres y los recién nacidos las 24 horas del día, todos los días. “Es un alivio para las embarazadas y las sobrevivientes de la violencia: ahora pueden acceder a atención médica sin tener que viajar largas distancias”, explicó Sifa Ndeze, una de las parteras. 

“Como desplazada interna, trabajar en la clínica móvil significa que puedo seguir practicando mi profesión y ayudar a estas mujeres desplazadas”.

Consecuencias de una crisis creciente

En las provincias de Ituri, Kivu del Norte y Kivu del Sur, alrededor de 5,5 millones de personas se encuentran desplazadas internamente, necesitan con urgencia acceso a instalaciones de salud en funcionamiento, anticonceptivos, apoyo posterior a la violación y atención obstétrica de emergencia. Alrededor de 2,2 millones de embarazadas y lactantes también enfrentarán desnutrición aguda en 2023.

Un grupo de personas se sienta en torno a una clínica móvil apoyada por el UNFPA en el campamento de desplazados internos de Bulengo.
Las parteras de esta clínica móvil del UNFPA están brindando apoyo crítico a miles de embarazadas, recién nacidos y sobrevivientes de violencia de género.  © UNFPA RDC/Junior Mayindu

Incluso cuando estos servicios están disponibles, llegar a ellos puede ser imposible o representar grave peligro. Las consecuencias tienen gran alcance: más mujeres podrían morir durante el embarazo y el parto y sufren mayor vulnerabilidad a las infecciones de transmisión sexual, perpetuando de ese modo los ciclos de pobreza y desigualdad de género. 

La crisis en la República Democrática del Congo no hace más que intensificarse. Para continuar protegiendo el acceso sin obstáculos a servicios críticos de salud sexual y reproductiva y para ayudar a las mujeres y niñas a vivir libres de violencia, el UNFPA requiere más de 18 millones de dólares en los próximos 6 meses. 

Como ha dicho la Directora Ejecutiva del UNFPA, Dra. Natalia Kanem, “[Este] apoyo es esencial, ya que no solo garantiza que podamos atender las necesidades más urgentes de las mujeres, sino que también las ayuda a superar las crisis para hallar esperanza y oportunidades, a menudo, contra todo pronóstico”.

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