El liderazgo local es clave para ayudar a los que más lo necesitan

Burkina Faso/Côte d’Ivoire

El liderazgo local es clave para ayudar a los que más lo necesitan

“El albinismo es genético; por lo tanto, también estoy luchando por mis hijos.”

Maïmouna Déné hace todo lo posible por que las niñas con albinismo en su comunidad tengan la educación, las aptitudes y la capacidad de decisión que necesitan. Crédito de la fotografía: © Imagen por cortesía de Maïmouna Déné.

Maïmouna Déné conoce de sobra las creencias y presunciones que atentan contra la igualdad de las mujeres y las niñas en su comunidad en Burkina Faso. Las tasas de alfabetización y participación en el mercado laboral son más bajas para las mujeres que para los hombres, y, desgraciadamente, la violencia de género y las prácticas nocivas son el pan de cada día. Pero Déné, de 43 años, también conoce otra forma de discriminación que se suma a la de género. En sus propias palabras, se trata de la “ignorancia, las cargas sociales y los mitos” que afectan a las personas con albinismo.

En todo el mundo, las personas con albinismo tienen que hacer frente al estigma, la exclusión y la violencia, y en los peores casos pueden ser objeto de trata, mutilaciones y asesinato. Muchas personas con albinismo sufren problemas de visión que no se tienen en cuenta en los entornos escolares o laborales, lo que genera altas tasas de abandono escolar y pobreza. Las repercusiones en las niñas con albinismo son especialmente graves: en Burkina Faso, 1 de cada 3 niñas con albinismo no terminan la escuela primaria (Ero et al., 2021).

El Proyecto de Empoderamiento de la Mujer y Dividendo Demográfico del Sahel (SWEDD, por sus siglas en inglés) está invirtiendo cientos de millones de dólares en iniciativas de igualdad de género en toda África Occidental y Central. Pero para aprovechar al máximo sus efectos, el programa colabora estrechamente con líderes locales como Déné, que son capaces de reconocer las necesidades específicas de las mujeres y las niñas y determinar la mejor manera de atenderlas.

Como presidenta de la Asociación de Mujeres Albinas de Burkina Faso, se convirtió en embajadora de la campaña “Juntas somos más fuertes”, una iniciativa de SWEDD que lleva a cabo actividades de divulgación en las comunidades en el plano local. Gracias a esta labor, Déné ha podido garantizar la inclusión social de mujeres y niñas jóvenes con albinismo en las escuelas, y también mediante El pañuelo de las sufragistas tiene bordadas 66 firmas, casi todas de mujeres encarceladas por haber participado en las manifestaciones que la organización Women’s Social and Political Union Suffragette convocó en marzo de 1912 en Londres. Imagen por cortesía de la Sociedad Arqueológica de Sussex. el acceso a oportunidades económicas y atención sanitaria, incluidos servicios de información y salud sexual y reproductiva. Su asociación ha firmado acuerdos con el Ministerio de Sanidad, hospitales, ONG y otros grupos de la sociedad civil, y ofrece capacitación económica como apoyo a los jóvenes con albinismo y sus familias. Desde su creación en 2008, alrededor de 450 mujeres con albinismo y padres y madres de personas con albinismo han recibido esta capacitación; 280 de ellos han aprendido a fabricar jabón para conseguir independencia económica y contribuir al sustento de sus familias.

Como líder comunitaria, Déné ofrece apoyo y orientación a las personas que más lo necesitan. Con su labor pretende ayudar no solo a las personas que viven con albinismo en la actualidad, sino también a la próxima generación: “El albinismo es genético; por tanto, también estoy luchando por mis hijos”, asegura.

En Côte d’Ivoire, Syrah Sy Savané también es muy consciente de las necesidades de su comunidad. Pero le preocupa un grupo muy distinto de niñas vulnerables: las que corren peligro de secuestro, matrimonio forzado y mutilación genital femenina. Savané, de 50 años, ha sido testigo de las consecuencias perjudiciales de estas prácticas en su propia familia: “A mí me crio mi abuela paterna en Duékoué, un pueblo del noroeste de Côte d’Ivoire. Todas mis tías fueron víctimas de matrimonios precoces y forzados. Cuando se casaban yo iba a vivir con ellas para hacerles compañía, y veía lo infelices que eran. También perdí a una prima después de que la sometieran a una mutilación genital femenina”.

Savané tuvo la suerte de contar con un aliado, su padre, firme opositor a la mutilación genital femenina. “Mis tías querían que a mí también me la practicasen, pero mi padre, que era maestro, siempre se negó”.

Su experiencia la llevó a ser trabajadora social ―antes de ocupar un puesto en el Ministerio de la Mujer, la Familia y la Infancia― y como experta en protección de la infancia fue testigo de cómo obligaban a las niñas a abandonar la escuela para casarlas. Era evidente que el problema no se reducía únicamente en atender a las niñas. “No debíamos centrarnos en las alumnas, sino en sus padres, que eran quienes querían casar a sus hijas, así como los líderes comunitarios y los guías religiosos”.

En la actualidad, Savané lleva todas estas experiencias a la práctica en su labor con SWEDD. Según cuenta, fueron los técnicos que trabajaban en las comunidades sobre las que intentaban incidir quienes redactaron los planes del proyecto. Esto ha sido un factor clave para satisfacer las necesidades específicas de las niñas y sus familias. Intervenciones como la creación de espacios seguros o clubes de maridos, entre otros, han marcado un antes y un después y, según Savané, “han infundido esperanza en las jóvenes que creían que no tenían derechos”.

Ilustraciones

Los tejidos desdibujan la frontera entre arte y funcionalidad, practicidad y belleza. Los movimientos de mujeres han utilizado tradicionalmente los tejidos para llamar la atención sobre toda una serie de cuestiones que abarcan desde la autoestima corporal hasta la justicia reproductiva y el racismo sistémico. Tanto las artistas contemporáneas como los colectivos textiles dirigidos por mujeres mantienen viva esta tradición creando obras de arte que reflejan sus entornos y tradiciones locales. El arte textil sigue ofreciendo a las mujeres de todo el mundo un medio para conectar con las generaciones de mujeres precedentes y futuras de sus familias y comunidades, tal y como lo ha hecho durante miles de años.

Queremos transmitir nuestro agradecimiento a las siguientes artistas textiles que han contribuido a las obras artísticas que aparecen en este informe:

  • Nneka Jones

    Nneka Jones

  • Rosie James

    Rosie James

  • Bayombe Endani, representada por The Advocacy Project

    Bayombe Endani, representada por The Advocacy Project

  • Woza Moya

    Woza Moya

  • Tally Assuit Women’s Collective, representado por International Folk Art Market

    Tally Assuit Women’s Collective, representado por International Folk Art Market

  • Pankaja Sethi

    Pankaja Sethi

Utilizamos cookies y otros identificadores para mejorar su experiencia en línea. Al utilizar nuestro sitio web usted acepta esta práctica, consulte nuestra política de cookies.

X