Quinto Objetivo de Desarrollo del Milenio: mejorar la salud materna

Los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), relacionados entre sí, son un estímulo para alcanzar, en un plazo concreto, unos efectos altamente visibles y de éxito para el mejoramiento de la calidad de vida en todo el mundo. A medida que se acerca la fecha límite establecida para el cumplimiento de estos objetivos —finales de 2015—, el UNFPA y sus asociados han aunado sus esfuerzos para acelerar el progreso en la consecución del quinto ODM: mejorar la salud materna.

El quinto ODM, que ocupa un lugar destacado en el trabajo del UNFPA, exige una fuerte reducción de la mortalidad materna y el acceso universal a la salud reproductiva. Estos avances también son fundamentales para lograr el tercer ODM: promover la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de la mujer; y están muy relacionados con otros objetivos en materia de salud, como la reducción de la mortalidad infantil y el SIDA.

Avance desigual

Los progresos son desiguales: la tasa de mortalidad materna descendió en un 45% de 1990 a 2013, reducción que se aceleró a partir de 2000. Sin embargo, unas 289 000 mujeres siguen muriendo cada año, y al menos una proporción 20 veces mayor de mujeres sufren lesiones graves a consecuencia del parto, como la fístula obstétrica. Si la tendencia actual continúa, la mayoría de los países no lograrán la meta del quinto ODM de reducir un 75% la tasa de mortalidad materna entre 1990 y 2015.

QUINTO OBJETIVO DE DESARROLLO DEL MILENIO META
5.A
: Reducir un 75% la tasa de mortalidad materna entre 1990 y 2015. 5.1 Tasa de mortalidad materna.

5.2 Proporción de partos asistidos por personal sanitario cualificado. META

5.B: Lograr, para 2015, el acceso universal a la salud reproductiva.

5.3 Tasa de uso de métodos anticonceptivos.

5.4 Tasa de alumbramientos entre adolescentes.

5.5. Prestación de cuidado prenatal.

5.6 Necesidad no atendida de planificación familiar.

El UNFPA es el organismo principal de las Naciones Unidas en el apoyo para el cumplimiento del quinto ODM. Dados los lentos progresos en el mejoramiento de la salud materna y los crecientes compromisos adquiridos a nivel mundial con los derechos humanos de las mujeres y las niñas, el cumplimiento del quinto ODM ha impulsado el flujo de alianzas e iniciativas de apoyo en el ámbito nacional, regional y mundial tal como se describe a continuación.

Con el fin de acelerar los avances en los últimos 500 días de los ODM, el UNFPA y sus asociados presentaron una hoja de ruta para el cuarto (reducir la mortalidad infantil) y quinto ODM en aras de salvar la vida de 140 000 mujeres y 250 000 neonatos en 2014. Esta hoja de ruta subraya la atención durante el parto y hasta 48 horas después —lapso de tiempo en que la vida de las madres y los neonatos está en mayor riesgo— mediante cuatro acciones de gran impacto:

  • Adopción de medidas para salvar la vida durante y después del parto.

  • Optimización de los mecanismos ya disponibles de asistencia en el parto.

  • Aumento del acceso a una oferta de métodos anticonceptivos modernos.

  • Focalización de la atención en países, lugares y circunstancias que registran la tasa de mortalidad más elevada.

Desigualdades y desafíos constantes

A pesar del considerable descenso de la tasa de mortalidad materna, en algunas regiones en desarrollo sigue siendo inaceptablemente elevada, esto es, 14 veces superior a la de los países desarrollados. 

En otros indicadores para el seguimiento del quinto ODM se observa un progreso irregular (véase el cuadro): en 2014, aproximadamente 225 millones de mujeres seguían sin tener atendida la necesidad de métodos anticonceptivos modernos. La mala salud sexual y reproductiva representó el 14% de todos los años de vida ajustados en función de la discapacidad que se perdieron en 2010, un porcentaje que fue mucho más elevado en África y Asia Meridional. En torno al 95% de los alumbramientos entre adolescentes se produce en el mundo en desarrollo, la mayor parte de estos de niñas que ya están casadas, lo que les impide desarrollar todo su potencial. Las complicaciones derivadas del embarazo y el parto son una de las causas principales de muerte entre las adolescentes en muchos países.

El costo total de proporcionar un paquete de servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos métodos anticonceptivos modernos, a todas las mujeres sexualmente activas y sus neonatos asciende a 25 dólares por mujer en edad reproductiva al año, algo que puede tener una repercusión notable. El número de mujeres que fallece por causas relacionadas con el embarazo debería reducirse en dos tercios, mientras que el índice de muertes de neonatos debería hacerlo en más de tres cuartos

Entre los obstáculos que dificultan los progresos cabe citar las deficiencias de los sistemas de salud, las grandes desigualdades en el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva y en el uso de estos, la mala calidad de estos servicios; las arraigadas desigualdades de género y las barreras culturales. 

Un enfoque integrado, sostenido y centrado en los países

La larga trayectoria de trabajo del UNFPA en el área de la salud sexual y reproductiva y su consolidada presencia a nivel nacional le permiten ayudar a los países para que estos afronten la salud materna a lo largo del proceso de atención. Esto incluye la prestación de servicios asequibles y de calidad antes, durante y después del parto; el acceso a información, educación y orientación en torno a la planificación familiar; la capacitación y el apoyo de las parteras y de otros profesionales sanitarios cualificados; y la provisión de suministros, equipos y medicamentos que ayuden a salvar vidas a los sistemas de salud con escasez de recursos.

El UNFPA también colabora estrechamente con los ministerios para consolidar redes ya existentes y coordinar los esfuerzos con vistas a fortalecer los sistemas de salud. Alentamos a los gobiernos a que protejan los derechos humanos, inviertan en los adolescentes y promuevan el empoderamiento de la mujer como medida para fraguar las condiciones sociales y estructurales que conducirán al progreso sostenido.

Iniciativas especiales

Algunos fondos temáticos —el Fondo Temático para la Salud Materna y el Programa Mundial para Mejorar la Seguridad del Abastecimiento de Productos de Salud Reproductiva— garantizan la asignación de recursos sistemáticos para varios años a intervenciones de gran impacto en los países más necesitados. Este enfoque no solo destina recursos directos a iniciativas propias del quinto ODM a corto plazo, sino que también promueve una inversión sostenida en la salud materna después de 2015.

Entre las alianzas estratégicas e iniciativas mundiales que promueven la salud materna cabe citar Todas las mujeres, todos los niños, que ahonda en la relación integral entre el cuarto y quinto ODM; la iniciativa Salud 4+; Family Planning 2020 (Planificación familiar 2020); Action for Adolescent Girls (Acción en favor de las niñas adolescentes); el Enviado Especial del Secretario General para la Financiación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio Relacionados con la Salud y para la Lucha contra la Malaria; y el Marco Unificado de Presupuesto, Resultados y Rendición de Cuentas para abordar el VIH y el SIDA. También se están impulsando otras iniciativas centradas en los países bajo el marco de la Campaña para la Reducción Acelerada de la Mortalidad Materna en África (CARMMA, por sus siglas en inglés).

Panorama para el desarrollo de la salud materna después de 2015

Aunque todavía se está formulando la agenda para el desarrollo mundial después de los ODM, los primeros borradores sitúan las metas y los indicadores sobre salud sexual y reproductiva entre los objetivos para el mejoramiento de la salud y el empoderamiento de las mujeres y las niñas. Estos borradores también exigen intervenciones en materia de salud sexual y reproductiva que estén en consonancia con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo de 1994 y la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, y que sean acordes con los resultados de otros exámenes recientes.

El UNFPA sigue promoviendo intensamente la atención de la salud sexual y reproductiva y de los derechos reproductivos de todas las personas, en especial de los adolescentes y jóvenes. El Fondo entiende que los jóvenes serán los principales impulsores del desarrollo al inicio del siglo XXI, y que para mantener un progreso sostenido es fundamental proteger los derechos humanos de este grupo de la población, asegurando que sus necesidades, así como la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer queden integrados dentro del nuevo marco de desarrollo.


 

 

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