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Seis programas del UNFPA en todo el mundo garantizan «salud para todos» en un mundo de 8.000 millones de habitantes

El tema de 2023 para el Día Mundial de la Salud, 7 de abril, es «Salud para todos». © OMS
  • 06 de abril de 2023

NACIONES UNIDAS, Nueva York - Hoy se celebra el primer Día Mundial de la Salud con 8.000 millones de habitantes en el mundo. 

La expansión de la población mundial hasta alcanzar esta cifra histórica refleja un progreso significativo que nos ha permitido disfrutar de vidas más largas y saludables, por  término medio, que en ningún otro momento de la humanidad. Pero estas palabras —«por término medio»— ocultan enormes diferencias en las experiencias de las personas de todo el planeta y en la posibilidad que tienen de disfrutar de vidas sanas. 

Para las mujeres y las niñas, el acceso a la salud se ve dificultado por la desigualdad de género, que conduce a normas y prácticas nocivas y a crisis mundiales como las elevadas tasas de embarazos no intencionales y de mortalidad materna prevenible. Según el UNFPA, casi la mitad de los embarazos en el mundo son no intencionales y cada dos minutos muere una mujer por problemas en el embarazo o el parto

La Organización Mundial de la Salud define la salud como un «estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». A continuación, compartimos seis iniciativas del UNFPA que favorecen este estado de bienestar para mujeres, niñas y personas pertenecientes a otras comunidades marginadas y ayudan a cerrar las brechas sanitarias creadas por la desigualdad de género, el estigma y la discriminación. 

Parteras tradicionales en Colombia

Uno de los mayores logros en la salud de las mujeres en el último siglo ha sido el descenso de la mortalidad materna. Sin embargo, el que era un rápido avance hacia la erradicación de las muertes maternas prevenibles se ha detenido en los últimos años

En el Chocó, una región predominantemente afrocolombiana de Colombia, las parteras tradicionales desempeñan un papel esencial en la atención a las mujeres embarazadas allí donde los servicios de salud son limitados o existen importantes barreras, como el costo y la distancia, que impiden a las mujeres acceder a los servicios de salud materna. Sin embargo, otras instituciones han estigmatizado e ignorado a las parteras tradicionales y sus saberes ancestrales, a pesar de que muchas mujeres las prefieren y confían en sus cuidados.

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En el Chocó, una región predominantemente afrocolombiana de Colombia, las parteras tradicionales desempeñan un papel esencial en la atención a las mujeres embarazadas allí donde los servicios de salud son limitados. © UNFPA Colombia/Partera Vital

«Hay cosas que nosotras, las parteras, sabemos que los médicos no saben», aseguró Pacha Pasmo al UNFPA en el año 2020. «Y hay cosas que los médicos saben y nosotras, las parteras, no sabemos». 

En el año 2020, el UNFPA Colombia vio la oportunidad de crear un foro para que estos expertos intercambiaran conocimientos. En asociación con parteras tradicionales locales y el gobierno de Colombia, el organismo puso en marcha Partera Vital, una app que las parteras tradicionales pueden usar para registrar a los bebés que dan a luz en el Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia y que pueden consultar para tomar decisiones sobre si un recién nacido necesita atención hospitalaria

«En todas partes no hay un médico; siempre, las que están allí pendientes son las parteras», explicó Pasmo. «Si una partera está capacitada, se puede decir que se salva la vida de la mamá y la del bebé».

Apoyo a la salud mental en Iraq

Como dijo una vez la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA: «No hay salud sin salud mental». Para Rawaa, madre soltera de 28 años, ambas cosas fueron de la mano en un difícil momento de su vida: su marido la abandonó en 2016. Con dos hijos a su cargo y sintiéndose perdida, Rawaa se mudó con sus padres. «Pero me negué a sentirme desvalida», asegura al UNFPA.

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Rawaa tomó un curso de fotografía después de que en el centro de asistencia integral apoyado por el UNFPA le hablasen de él. UNFPA Iraq/Sina Mohammed

Mientras estaba con su familia, Rawaa comenzó a asistir un centro de salud en Mosul que recibe apoyo del UNFPA, en el que sabía que ofrecían servicios de salud mental. El centro, uno de los dos que se pusieron en marcha en Iraq el año pasado, brinda de manera gratuita apoyo psicosocial y para la salud mental, así como servicios jurídicos y de gestión de casos, especialmente para supervivientes de violencia de género. También se ofrece atención médica: en agosto de 2022, Rawaa recibió tratamiento para un riñón inflamado. Entre los dos centros se atendieron las necesidades de más de 33.000 mujeres y niñas en ese año 2022.

Rawaa se acercó al centro sintiéndose atrapada en su vida. Empezó asistiendo a varias sesiones de terapia a la semana y aprendiendo mecanismos de afrontamiento de la ansiedad, el miedo y el trauma que sufría. Durante una sesión, Rawaa relató que no había terminado la universidad debido a su primer embarazo; el centro la ayudó a retomar los estudios. 

«Mi vida cambió significativamente», afirma Rawaa al UNFPA. «Animo a otras mujeres a que busquen ayuda y a que utilicen su voz para concienciar sobre la salud mental».

Desafiar las nocivas normas de género en Georgia

En todo el mundo, las normas de género generan expectativas sobre cómo «deben» actuar las niñas: tímidas, agradables, complacientes y silenciosas. Para contrarrestar estos estereotipos, la oficina del UNFPA en Georgia apoyó la producción de un nuevo cómic para adolescentes, Invisible, que sigue a Nini, de 14 años, en un mágico viaje de descubrimiento personal y anima a las niñas a alzar la voz con orgullo.

Nini comienza la historia —en palabras de una amiga de su madre— como una niña «reservada, dulce y que no da problemas». Pero tras la llegada de una extraña criatura que amenaza con sembrar el caos en la Tierra, Nini encuentra su voz, así como algunos poderes que antes no sabía que tenía. «Nini es un prototipo de muchas niñas invisibles, habla en nombre de todas ellas», escribió la célebre autora georgiana Nato Davitashvili sobre el cómic creado por Marta Urushadze, Tatia Nadareishvili y Mikheil Tsikhelashvili.

La publicación de Invisible forma parte de una campaña en Georgia que anima a las familias y a la sociedad a no tratar de forma diferente a niños y niñas. En Georgia, como en otros países, los valores y tradiciones patriarcales —también los que asignan a hombres y niños el papel de proveedores y sustento de la familia— han provocado problemas de preferencia por los hijos varones y el menosprecio social hacia las niñas.

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El UNFPA visita una escuela pública en Akhaltsikhe (Georgia) para compartir el cómic Invisible con chicos y chicas adolescentes. © UNFPA Georgia/Gela Bedianashvili

La oficina del UNFPA en Georgia lleva a cabo diversas iniciativas para hacer frente a estos problemas: espectáculos de marionetas, rincones de igualdad en escuelas y bibliotecas y programas de participación juvenil, entre otras. Invisible es solo una de las muchas que promueven la idea de que las niñas deben ser valoradas no por la forma en que se espera que actúen, sino por lo que son: por ejemplo, con poderes ocultos.

Asesoramiento sobre planificación familiar para la juventud de Liberia

Muchos jóvenes sueñan con ser padres algún día. Pero para millones de niñas adolescentes, «ese día» ya ha llegado. 

En todo el mundo en desarrollo, casi un tercio de las mujeres de entre 20 y 24 años son madres, tras haberse quedado embarazadas durante la adolescencia. La maternidad en esa etapa de la vida puede acarrear graves consecuencias: una de las principales causas de mortalidad en niñas de entre 15 y 19 años en todo el mundo son las complicaciones derivadas del embarazo y el parto. El acceso a la educación y a las oportunidades también puede verse gravemente limitado.

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Christiana habla de los beneficios de la planificación familiar con sus compañeras. ©UNFPA Liberia

En Liberia, casi un tercio de las jóvenes de entre 15 y 19 años está embarazada de su primer hijo o ya ha dado a luz. Christiana es una de ellas: dio a luz en diciembre de 2022.

«Ahora no voy a la escuela», cuenta al UNFPA. «Tuve que abandonarla porque mis padres me pidieron [que me fuera] de casa cuando se dieron cuenta de que estaba embarazada». 

Christiana vive en Greenville, en la región sudeste de Liberia, donde, desde el año 2017, el gobierno ha dirigido sus esfuerzos a brindar a las personas jóvenes información y servicios de salud sexual y reproductiva apropiados para su edad. Desde el lanzamiento de este programa con el apoyo del UNFPA, los embarazos en adolescentes en cinco condados del sureste de Liberia se han reducido a casi la mitad.

Christiana supo del programa de educación sexual y reproductiva a través de una amiga y comenzó a asistir a reuniones comunitarias sobre competencias para la vida y planificación familiar. «Lo que aprendí me animó a comenzar a tomar anticonceptivos y a unirme al grupo como educadora entre iguales», afirma al UNFPA. 

Christiana tiene previsto retomar la escuela en septiembre.

Reducir las tasas de infección por el VIH, y el estigma, en Timor-Leste

Para algunas personas pertenecientes a comunidades marginadas, incluidos los más de 38 millones de personas de todo el mundo que vivían con el VIH en el año 2021 y aquellas que corren un mayor riesgo de infección, el estigma representa un importante obstáculo para la salud. 

«No me siento seguro cuando accedo a los servicios de salud en los centros públicos», asegura al UNFPA João*, que vive en Dili (Timor-Leste). «Agradezco que ahora puedo acceder a los kits de autodiagnóstico del VIH de manera gratuita y conocer mi estado serológico con discreción».

Los kits de autodiagnóstico forman parte de una nueva iniciativa respaldada por el UNFPA y puesta en marcha por el Ministerio de Salud de Timor-Leste y la asociación sin ánimo de lucro Associação Comunidade Progresso (KP) para prestar ayuda a aquellas personas con mayor riesgo de infección por el VIH: hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, trabajadores sexuales, personas transgénero, personas que se inyectan drogas y personas en prisión, entre otras poblaciones. Se les brinda los servicios, la información y la atención que necesitan para protegerse a sí mismos y a sus comunidades.

La iniciativa también servirá como programa piloto para la administración de la profilaxis previa a la exposición (PrEP) entre las poblaciones clave de Dili. Si se utiliza según las indicaciones, la PrEP reduce el riesgo de infección por el VIH en aproximadamente un 99 por ciento. 

«Utilizo la PrEP para protegerme desde el 9 de febrero», aseguró al UNFPA Maria*, una trabajadora sexual. «Ahora estoy tranquila por mi seguridad y la de mis parejas».

* Se han cambiado los nombres.

Acceso igualitario a la atención sanitaria sexual y reproductiva en Zambia

No todas las personas tienen acceso igualitario a la atención sanitaria, incluida la atención a la salud sexual y reproductiva. Aunque la disponibilidad de anticonceptivos en todo el mundo ha aumentado en los últimos años, el UNFPA calcula que 257 millones de mujeres que desean evitar o retrasar el embarazo no utilizan métodos seguros y modernos. 

En Zambia, el 15 por ciento de las mujeres de entre 15 y 49 años tenía el año pasado necesidades insatisfechas en materia de planificación familiar. Para cubrir esta carencia, el gobierno de Zambia puso en marcha en octubre de 2017 una iniciativa que movilizó a 180 proveedores comunitarios de servicios de planificación familiar en la Provincia Central (Zambia) para proporcionar anticonceptivos y atención a mujeres y niñas, especialmente en zonas de difícil acceso.

Jacqueline Kalunga es una de estas proveedoras comunitarias. Tras asistir a una formación sobre cuidados en planificación familiar en Kabwe, la capital de la Provincia Central, Jacqueline empezó a suministrar anticonceptivos a su comunidad, lo que hizo la vida más fácil a usuarias como Karin, madre de dos hijos.

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Jacqueline Kalunga, proveedora de servicios de planificación familiar, atiende a más de 300 usuarios en Kabwe Kupela. ©UNFPA Zambia

«Cuando tuve mi primer bebé, comencé con la planificación familiar. Era complicado ir hasta el hospital para recibir la inyección anticonceptiva porque aquí no podía conseguirla; era cara», cuenta Karin al UNFPA. «Ahora es más fácil gracias a Jacqueline, que nos la suministra en casa».

Jacqueline atiende más de 300 usuarios, tanto hombres como mujeres, a los que brinda un servicio esencial: acerca la atención sanitaria sexual y reproductiva a sus hogares. 

Derechos y libertades para todas las personas

Estas y otras innumerables intervenciones permiten al UNFPA salvar vidas y apoyar los derechos y la salud de millones de mujeres y niñas de todo el mundo, tal y como aseguró la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA en este Día Mundial de la Salud: «Invertir en salud sexual y reproductiva es una inversión esencial para el desarrollo sostenible y para lograr un mundo en el que cada mujer, niña y joven pueda desarrollar todo su potencial».

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