Demostración de preservativos masculinos y femeninos. ©Ollivier Girard
La educación sexual integral es un enfoque de la educación sexual basado en los derechos y con perspectiva de género, tanto dentro como fuera del ámbito escolar. Es más eficaz cuando se enseña en el curso de varios años mediante la integración de información apropiada para la edad que explique el desarrollo de las capacidades de las y los jóvenes.
La educación sexual integral comprende información científicamente precisa sobre desarrollo humano, anatomía y salud reproductiva, así como información sobre anticoncepción, parto e infecciones de transmisión sexual (ITS), entre ellas el VIH,y va más allá de la información al ayudar a las y los jóvenes a explorar y cultivar valores positivos en torno a su salud y derechos sexuales y reproductivos. Este tipo de educación abarca análisis de la vida familiar y las relaciones, la cultura y los roles de género, además de abordar los derechos humanos, la igualdad de género, la autonomía corporal y amenazas tales como la discriminación y el abuso y la violencia sexuales.
La educación sexual integral debe reconocer las necesidades particulares de los estudiantes, especialmente los grupos de jóvenes vulnerables (tales como las y los jóvenes LGBTQ+, las y los jóvenes que viven con discapacidad, las y los jóvenes en entornos humanitarios, las y los jóvenes que usan drogas, las y los jóvenes que viven con el VIH, y las y los jóvenes transgénero) y debe ser adaptada de modo que refleje sus realidades.
En conjunto, estos programas ayudan a las y los jóvenes a desarrollar autoestima y a prepararse para la vida, y estimulan el pensamiento crítico, la comunicación clara, la toma de decisiones responsables y el comportamiento respetuoso y empático.
Según la Guía Técnica Internacional sobre Educación Sexual, la educación sexual integral debe ser:
- Científicamente precisa
- Gradual
- Adecuada a la edad y en nivel de desarrollo
- Con base en el plan de estudios
- Integral
- Basada en un enfoque de derechos humanos
- Basada en la igualdad de género
- Culturalmente pertinente y apropiada según el contexto
- Transformadora
Capaz de desarrollar las habilidades para la vida necesarias para apoyar opciones saludables
8 Conceptos esenciales de la educación sexual integral según las Orientaciones técnicas internacionales sobre educación en sexualida
- Relaciones
- Valores, cultura de derechos y sexualidad
- Entendiendo el género
- Violencia y mantenerse a salvo
- Habilidades para la salud y el bienestar
- El cuerpo humano y el desarrollo
- Sexualidad y comportamiento sexual
- Salud sexual y reproductiva
La educación sexual integral también se conoce por otros nombres, como “educación de preparación para la vida”, "educación sobre sexualidad con enfoque holístico”, “educación sobre vida familiar”, "estilo de vida saludable" "educación sexual" o “educación sobre el VIH”. Estos distintos nombres podrían reflejar diferencias de hincapié A modo de ejemplo, la educación de preparación para la vida podría incluir un enfoque de cuidado de familiares enfermos, enfrentamiento de la pérdida y el dolor u otras cuestiones similares.
Independientemente de cómo se denomine, la educación sexual integral faculta a todas las y los jóvenes a conocer, exigir y proteger sus derechos. La importancia de la educación sexual ha sido reconocida por numerosos acuerdos internacionales, entre ellos la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la Declaración Política sobre el VIH y el sida.