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En primera línea de la crisis climática: Las parteras apoyadas por el UNFPA previenen muertes maternas entre las refugiadas camerunesas en el Chad

Una mujer sonríe vestida con ropa médica rosada
La partera Neïma Patricia trabaja en la sala de maternidad del campamento de refugiados de Kalambari apoyando a las refugiadas camerunesas. © UNFPA Chad / Éric Djepatarlemgoto
  • 02 de mayo de 2024

N'DJAMENA, Chad –“Al comienzo de la crisis, el trabajo era muy complejo. La gente llegaba con miedo y trauma”, lamentó la partera Neïma Patricia al UNFPA, el organismo de las Naciones Unidas que se encarga de los asuntos de salud sexual y reproductiva.

La Sra. Patricia trabaja en el campamento de refugiados de Kalambari, en las afueras de Nyamena, la capital de Chad, que acoge a más de 9.000 personas desplazadas, muchas de ellas procedentes del vecino Camerún. Decenas de miles de personas huyeron de Camerún en diciembre de 2021 después que se reinicia la violencia en su región noreste en una lucha por el uso de los recursos, en particular el agua, que se ha vuelto escasa en medio de la sequía en la cuenca del lago Chad.

De los casi 36.000 refugiados cameruneses registrados en Chad en enero de 2022, alrededor del 90 % eran mujeres y niños. La llegada de miles de personas al campamento de Kalambari, donde trabaja la Sra. Patricia desde 2021, ha ido acompañada de una necesidad urgente de atención especializada y sensible: “hemos manejado [36] casos de partos prematuros y [23 casos de] violación”, dijo al UNFPA. 

En medio de esta crisis humanitaria, el UNFPA ha desplegado a 15 parteras en dos campamentos de refugiados y cuatro lugares de acogida de refugiados para prestar una serie de servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los relacionados con la planificación familiar, el embarazo y el parto. 

“Cuando ocurre una crisis, las parteras suelen ser las primeras en la escena. Saben que los bebés llegan sin importar las circunstancias de una mujer en edad fértil, ya sea que esté descansando en casa o huyendo debido a conflictos o desastres”, advirtió la Directora Ejecutiva del UNFPA, Dra. Natalia Kanem, en un comunicado conmemorativo del Día Internacional de la Partera. 

“[Ellas] son las heroínas anónimas de los servicios de salud comunitarios”. 

 

Cambio de planes familiares

El cambio climático y el desplazamiento que genera pueden ser devastadores para las mujeres y las niñas, ya que aumentan los riesgos de violencia de género y pueden interrumpir el acceso a servicios esenciales, incluidos los de salud sexual y reproductiva.

Las investigaciones sugieren, por ejemplo, que los embarazos no planificados aumentan después de desastres naturales, y son más comunes entre las y los refugiados.

En el campamento de refugiados de Kalambari, las parteras han ayudado a las mujeres a alcanzar el nivel de fecundidad que desean, incluso mientras enfrentan desafíos de desplazamiento.

“La vida ya es difícil. Tenemos que luchar diariamente por la supervivencia”, remarcó Gabdaibe Thibothe, de 26 años, que visitó la sala de maternidad de Kalambari para planificación familiar y anticonceptivos. “Gracias a la concienciación de las parteras, entendí que al espaciar los nacimientos de los hijos, las familias pueden cubrir mejor las necesidades de estos en términos de educación y salud”.

“Practico la planificación familiar porque no solo nos permite administrar bien los recursos, sino que promueve un desarrollo familiar más equilibrado y armonioso”, agregó.

 

Un edificio de una planta enmarcado por palmeras
Sala de maternidad en el campamento de refugiados de Kalambari, en las afueras de Nyamena, Chad. © UNFPA Chad / Éric Djepatarlemgoto

Prevenir tragedias innecesarias

Las parteras de Kalambari han marcado la diferencia. La Sra. Patricia explicó que las mujeres de la zona solían dar a luz en una sucesión más rápida que ahora, y señala el cambio hacia los esfuerzos educativos de sus compañeras y compañeros trabajadores de la salud, así como la disponibilidad de anticonceptivos.

Durante el mes de marzo, ella y sus colegas realizaron 400 consultas prenatales y 45 partos seguros. “Enseñar a las mujeres a recibir una atención adecuada y salvar vidas es algo que me enorgullece como partera”, dijo la Sra. Patricia al UNFPA. 

Charité Nartewaye Moutedé, compañera de trabajo de Patricia, dijo que no se han producido muertes maternas en el campamento desde que comenzó a trabajar allí.

“Esta es una razón de satisfacción genuina”, exclamó Nartewaye. “Me siento orgullosa por el trabajo que hago en favor de la salud materna”.

 

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