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Después de un año, los ganadores del Joint Innovation Challenge siguen enfrentando la violencia de género

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Natalie Marcaryan de SafeYOU, Mariam Torosyan y Lilit Shakhulyan fueron algunas de las ganadoras del Joint Innovation Challenge 2022. © SafeYOU
  • 25 Enero 2024

NACIONES UNIDAS, Nueva York – Para poner fin a la violencia de género se requerirán compromiso, compasión y, como lo demostraron los ganadores del Joint Innovation Challenge de 2022, igualmente ingenio y creatividad.

En marzo de 2022, el UNFPA, el organismo de salud sexual y reproductiva de las Naciones Unidas, en asociación con la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, la Unión Internacional de Telecomunicaciones y el Centro de Comercio Internacional, presentaron el desafío Innovaciones para empoderar a las mujeres y las niñas. La iniciativa apoya a empresas sociales dirigidas o codirigidas por mujeres y que proporcionan soluciones creativas en las esferas de la salud materna, la salud sexual y reproductiva y la violencia de género. De un total de 300 solicitudes en 61 países, se eligieron 10 ganadores para que recibieran financiación y tutoría técnica.
 
Un año después, tres galardonados del certamen cuyos proyectos abordan la violencia de género en sus comunidades dijeron al UNFPA que están más comprometidos que nunca con la causa.

A young man wears a virtual reality headset.
Una persona participante prueba audífonos de realidad virtual como parte de una experiencia de inmersión de realidad aumentada creada por KizBasina y MecRa, ganadores del Innovation Challenge. © KizBasina/MecRa

KizBasina/MecRa, Türkiye

Aprovechando el poder de las nuevas tecnologías, KizBasina/MecRa desarrolló una experiencia de inmersión en realidad aumentada que reproduce situaciones peligrosas que las mujeres viven en la vida real. El proyecto Empathy Immersive AR tiene como objetivo aumentar la comprensión de las niñas y las mujeres evocando las emociones reales que viven en varios escenarios diarios, como caminar solas por la noche en una calle desierta. Otra experiencia de realidad virtual inspirada en la historia real de una mujer llamada Sema, demuestra la realidad de la vida de las mujeres que viven en regiones remotas de Türkiye y que se casaron cuando eran adolescentes. Si bien estas escenas son familiares para muchas mujeres, las emociones que provocan a veces pueden ser difíciles de captar para hombres y niños.

“Nuestra inspiración surgió de un profundo sentido de responsabilidad para abordar las brechas en el ámbito de la salud y los derechos sexuales y reproductivos en Türkiye”, adelantó Ceren Erol, coordinadora del proyecto. “Al constatar las disparidades en la comprensión, el acceso y la conciencia, nos sentimos obligados a aportar elementos para desencadenar un cambio positivo”.

KizBasina/MecRa produjo tres videos de inmersión para crear conciencia sobre la violencia de género, en tanto que varios eventos presenciales en el este de Anatolia ofrecieron al público en general la oportunidad de participar en la experiencia de realidad virtual completa. En un evento que tuvo lugar en Estambul se combinó la experiencia con una exposición de arte, con lo que se presentó la cuestión de la violencia de género a un público más amplio.

Durante la fase inicial de nueve meses, más de 35.000 personas de todas las edades participaron en la experiencia. Las pruebas de antes y después mostraron que el proyecto logró aumentar significativamente la empatía hacia las sobrevivientes, especialmente entre los hombres mayores.
 
Cuando se les preguntó si planeaban seguir trabajando en tales temas en el futuro, Ceren dijo no tener ninguna duda: “Nuestro compromiso de luchar contra la violencia de género es inquebrantable. Es una causa que exige dedicación continua, y estamos motivados a aportar para alcanzar un cambio positivo sostenido”.

A group of young people sit at a table. One of them is holding a tablet computer.
De junio a diciembre de 2023, la caja de herramientas de aprendizaje electrónico de la Fundación PANIAMOR ayudó a más de 3.000 niñas a identificar signos de violencia de género y abuso. © Fundación PANIAMOR

Fundación PANIAMOR, Costa Rica

A Mariam Carpio, directora del programa de la Fundación Paniamor, una ONG local que trabaja en favor de los derechos de los jóvenes en Costa Rica, le apasiona encontrar formas seguras de usar la tecnología.

“Internet es donde los niños tratan de averiguar quiénes son, y tienen que lidiar con mucha atención y presión de los demás”, avanzó la Sra. Carpio al UNFPA. “Entender cómo conviven con la tecnología, reconocer su diversidad y escuchar lo que tienen que decir son algunas de las lecciones que he aprendido al trabajar cara a cara [con ellas y ellos]. Es un error diseñar proyectos pensando que ellos vivirán como nosotros”.

Con esto en mente, el equipo de Paniamor utilizó la inversión que recibieron como ganadores del desafío para ampliar su caja de herramientas de aprendizaje electrónico, llamada “Me Quiere No Me Quiere”. De junio a diciembre de 2023, la plataforma llegó a más de 3.000 niñas, y las ayudó a identificar signos de violencia de género y abuso en las relaciones, al tiempo que les ofreció consejos sobre cómo poner fin a la relación si se vuelve peligrosa o incómoda. Cuando se detecta un alto riesgo de violencia, la plataforma alerta a las y los usuarios con una bandera roja y proporciona información de contacto para que los servicios de salud locales se pongan en contacto con ellos.

Si bien esta tecnología ofrece nuevas oportunidades, la Sra. Carpio aclaró que también es consciente de los riesgos que plantea. “Tiene el potencial de causar un daño irreparable a las niñas [...] simplemente por ser mujeres. Sin una comprensión de las plataformas en línea más recientes, las usuarias se sienten atraídas por el contenido viral, y la naturaleza anónima de Internet es una tentación adicional para las personas, ya que pueden ignorar los límites".

Para garantizar la sensibilidad de la plataforma, se pidió a siete funcionarios del Ministerio de Educación Pública y del Departamento de Salud y Medio Ambiente que examinaran el contenido. Las niñas y los niños también participaron en la elaboración de la caja de herramientas: 60 niños y niñas validaron el contenido y 30 participaron en ensayos para asegurar su pertinencia y accesibilidad.

“Mi trabajo continuará adoptando un enfoque de derechos del niño al igual que un enfoque interseccional de género, lo que significa que debo considerar los riesgos específicos de los distintos contextos de vida de las personas y de las niñas con diversidad de género y sus capacidades en evolución”, agregó la Sra. Carpio. “Si queremos ayudar a las y los jóvenes y asegurar que permanezcan seguros en situaciones difíciles, necesitamos toda la evidencia y el análisis que podamos encontrar”.

Safe YOU, Armenia
 

Para Mariam Torosyan, CEO y fundadora de la aplicación Safe YOU, fueron sus estudios en derechos humanos y salud pública los que la inspiraron a comenzar a trabajar en torno a la violencia de género en su comunidad.
 
“Durante mi trabajo en estos campos, vi una brecha crítica en los sistemas de apoyo disponibles para las sobrevivientes”, explicó la Sra. Torosyan. “Al presenciar las complejidades de la violencia de género, los estigmas sociales y la falta de esfuerzos coordinados para abordar las causas profundas, vi una oportunidad para crear una herramienta que tuviera un impacto duradero”.
 
Safe YOU es un espacio virtual seguro para mujeres, una aplicación que proporciona consultas remotas gratuitas y recursos educativos. También hay una función de ayuda de emergencia que permite a las usuarias grabar o escribir un mensaje a familiares, amigos, proveedores de servicios profesionales o a la policía en caso de que sientan que están en peligro.
 
Para priorizar la seguridad de sus usuarias, la plataforma utiliza un sistema de análisis específico para recopilar datos no identificables y enviar informes anónimos a las y los funcionarios gubernamentales para dar forma a las políticas. A finales de 2022, la aplicación contaba con más de 25.000 usuarias en Armenia, Georgia e Irak. Hasta la fecha, más de 14.000 mujeres han denunciado casos de violencia de género a través de la plataforma, y más de 8.000 mujeres han accedido a la ayuda a través de su red de psicólogos, abogados y trabajadores de la salud.
 
Si bien el proyecto ya ha tenido resultados impresionantes, la Sra. Torosyan solo tiene la intención de aprovechar este éxito. “La intersección entre la creatividad y la tecnología puede abordar problemas urgentes de maneras novedosas, y esto me animó a seguir fortaleciendo nuestra solución innovadora y hacerla más accesible”, concluyó.

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