Noticias
Campeona del cambio: Una joven activista de Tanzania aboga por la igualdad de género en su comunidad
- 15 Febrero 2024
Noticias
MASANGA, República Unida de Tanzania - «Si tuviéramos una comunidad libre de violencia de género, embarazo adolescente, matrimonio infantil y mutilación genital femenina, todas las niñas podrían alcanzar sus sueños», comentó Bhoke*, una adolescente de Tanzania, al UNFPA, el organismo de las Naciones Unidas para la salud sexual y reproductiva.
Bhoke vive con su madre y sus dos hermanos en la aldea de Masanga, en la región de Mara, en la República Unida de Tanzania. Con tan sólo 18 años, ha sido testigo de primera mano de cómo la desigualdad de género y la violencia que ésta genera privan a mujeres y niñas de oportunidades y ahogan su potencial. «He visto a muchas niñas abandonar la escuela por culpa de la mutilación genital femenina, el matrimonio infantil y el embarazo adolescente. Eso me ha dolido mucho», afirma.
La mutilación genital femenina se ha vuelto cada vez menos frecuente en el país, aunque alrededor del 8 por ciento de las mujeres y niñas de entre 15 y 49 años siguen sometidas a ella; en 2019, casi un tercio de las niñas de Tanzania se casaron siendo niñas y casi una cuarta parte fueron madres antes de cumplir los 18 años. En 2022, por otro lado, casi cuatro de cada diez mujeres declararon que su pareja actual o más reciente abusó física, sexual o emocionalmente de ellas.
Bhoke decidió que quería cambiar las cosas. Su objetivo comenzó a tomar forma en 2022, cuando conoció a Bernard Chacha*, un joven voluntario que trabajaba con una organización destinada a informar a los jóvenes sobre su derecho a vivir libres de violencia de género y discriminación. Bhoke decidió unirse.
El programa Chaguo Langu Haki Yangu: Mis derechos de elección, financiado por Finlandia y apoyado por el UNFPA, le ofreció la oportunidad de convertirse en una lideresa por la igualdad de género en su comunidad. «El programa me enseñó los derechos de las niñas y cómo defender los míos, y que la violencia de género es una violación de los derechos humanos. También me ha ayudado a tomar decisiones seguras sobre mi salud sexual», afirma.
Difundir el mensaje
Al poco tiempo, Bhoke empezó a pensar en cómo compartir los conocimientos adquiridos en el programa con los alumnos de su propia escuela.
En noviembre de 2022, organizó una campaña de divulgación escolar junto con el Sr. Chacha para promover los 16 Días de activismo contra la violencia de género que se celebran anualmente en todo el mundo. Realizaron una sesión de formación de dos días en la escuela de Bhoke a la que asistieron 150 alumnos con recursos educativos sobre la prevención de daños por motivos de género. Tras ese éxito, Bhoke fundó un club semanal para que ella y sus compañeros pudieran seguir aprendiendo y defendiendo la igualdad de género en sus propias vidas.
Bhoke se ha convertido en una lideresa comunitaria por derecho propio, ganándose la confianza de sus compañeros que acuden a ella para pedirle consejo sobre cómo afrontar la violencia de género y buscar apoyo.
Tras hablar con Bhoke sobre los abusos sexuales a los que la había sometido un familiar en su casa, Tomondo*, una compañera de clase, se sintió capaz de denunciar el incidente.
«Informé a Tomondo de sus derechos y le di la confianza necesaria para que denunciara su caso a la policía», explicó. «Accedió a denunciar a su agresor, que fue detenido. Ahora el caso está en manos de las autoridades locales».
Igualdad para todos
A pesar de los grandes avances para abordar los retos a los que se enfrentan las mujeres y niñas del país, la mutilación genital femenina, la violencia de pareja y los embarazos no intencionales siguen siendo realidades cotidianas para miles de niñas como las que viven en la comunidad de Bhoke. En Mara, una de las regiones más pobres, las tasas de mutilación genital femenina triplican la media nacional y la mitad de las mujeres mayores de 15 años han sufrido algún tipo de violencia física.
Los líderes comunitarios como Bhoke se esfuerzan por cambiar el rumbo de vida de las niñas en Mara y su defensa (junto con las inversiones en programas como Chaguo Langu Haki Yangu) ha logrado éxitos tangibles. Entre 2015 y 2022, las tasas de violencia de pareja en la región se redujeron del 78 por ciento al 66 por ciento, mientras que la prevalencia de la mutilación genital femenina y el embarazo adolescente también disminuyeron.
Bhoke está convencida de que abordar la violencia de género paso a paso ayudará a todas las niñas a cumplir sus sueños, y algún día espera convertirse en médica para seguir protegiendo su derecho a vivir vidas sanas, seguras y libres de violencia.
«Las cosas cambiarán si las niñas aprenden sobre derechos y opciones y a decir no. Eso nos permitirá empoderar a las jóvenes y adolescentes, incluidas aquellas con discapacidad, para que reclamen su derecho a ser protegidas de cualquier forma de violencia y de prácticas nocivas».
* Se ha cambiado el nombre por motivos de privacidad y protección.