“Tu historia es poderosa”: El UNFPA ofrece pruebas de detección del VIH a sobrevivientes de la violencia en Namibia

ZAMBEZI, Namibia – Haillie Lushetile, estudiante universitaria de 20 años, tuvo una infancia difícil.

A los cinco años sobrevivió a una violación por parte de un miembro de la familia, pero reprimió la experiencia traumática hasta que su padrastro intentó atacarla cuando tenía 16 años.

"La persona que se suponía que me protegiera quería hacerme esto", relató al UNFPA, el organismo de las Naciones Unidas encargado de los asuntos de salud sexual y reproductiva.

En 2013, el 7 % de las mujeres namibianas de entre 15 y 49 años denunciaron haber sufrido violencia sexual desde los 15 años. Las ramificaciones de tales violaciones pueden ser devastadoras; las sobrevivientes enfrentan desafíos para su salud mental y física, incluso a través de la exposición a infecciones de transmisión sexual como el VIH.

En todo el mundo, las estructuras patriarcales de poder invitan a cometer violaciones de derechos, incluida la violencia de género, que a su vez impulsa la transmisión del VIH. En efecto, las mujeres obligadas a hacer frente a la violencia de pareja en países con una alta prevalencia del VIH pueden tener hasta un 50 % más de riesgo de contraer el virus. 

Violencia y riesgo de VIH

En Namibia, que tiene la quinta tasa de prevalencia del VIH más alta del mundo, la violencia de género es generalizada. En 2021, las investigaciones mostraron que casi seis de cada diez namibianos consideraban que la violencia contra la mujer era algo muy común en la sociedad; entretanto, cuatro de cada diez personas afirmaron que en ocasiones era al menos justificable que un marido abusara físicamente a su esposa.

El UNFPA presta apoyo a los servicios de detección, tratamiento y prevención del VIH de comunidades de toda Namibia. Entre enero y septiembre de 2023, el organismo y su socio, la Sociedad para la Salud de la Familia, llegaron a casi 24.000 personas con información y atención esenciales de salud sexual y reproductiva.

Para la Sra. Lushetile, hacerse la prueba del VIH era una manera esencial de entender el modo en que su pasado afectaría su presente. Le preocupaba que su historia de agresión sexual la hubiera hecho vulnerable al virus.

"Tuve que hacerme la prueba", explicó. “Si tenía VIH, no quería infectar a otras personas”.
 

El conocimiento es poder

La Sra. Lushetile dio negativo ese día, y de nuevo en noviembre de 2023, cuando el diagnóstico fuer confirmado en una clínica de salud móvil apoyada por el UNFPA..

El programa ha brindado la oportunidad a miles de personas en Namibia de hacerse la prueba.

"Cuando te haces la prueba, liberas tu mente y te proteges no solo a ti misma, sino también a las personas que te rodean", prosiguió Lushetile. “Conocer tu estatus te permite tomar las decisiones correctas para tu salud”.

Sin embargo, aunque muchas personas son conscientes de las medidas prácticas que pueden adoptar para reducir su riesgo de contraer el VIH, como el uso de condones, la eliminación de la desigualdad de género es otra cuestión.

“El mundo ha logrado avances notables en la reducción de la pandemia del SIDA. Sin embargo, no estamos cerca de la meta”, subrayó la Directora Ejecutiva del UNFPA, Dra. Natalia Kanem, en su declaración sobre el Día Mundial del SIDA. “Poner fin al SIDA como una amenaza para la salud pública para 2030 requiere detener las epidemias de la desigualdad de género y de la violencia de género que alimentan su propagación”.

La Sra. Lushetile, que actualmente estudia compras en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Namibia, aspira a convertirse en oradora motivacional y escritora después de graduarse.

"Creo que mi historia puede usarse para salvar a alguien un día", adelantó. “Tu historia es poderosa”.