"¿Por qué a mí?". El estigma y la falta de información dejan a los jóvenes de Myanmar en la ignorancia sobre el VIH

YANGON, Myanmar – "Si hubiera sabido sobre el sexo seguro en mi adolescencia, mi vida habría sido distinta", aseguró Sithu*, de 21 años, al UNFPA. Hace dos años contrajo el VIH.

Sithu siempre había soñado con trabajar en el extranjero para mantener a sus padres. Se matriculó en la universidad y las cosas parecían prometedores, hasta que se enteró de que era VIH positivo.

"Lo primero que me vino a la mente fue suicidarme", admite. "No podía creer que esto me estuviera ocurriendo a mí. ¿Por qué a mí?"

"Todavía lo siento en el alma"

Solo había tenido intimidad sexual dos veces en su vida, pero en ambas ocasiones se trató de sexo sin protección. Sithu no conocía los riesgos. Nunca había recibido educación sexual, ni en la escuela ni en otro lugar. 

Cuando se dio cuenta de que tenía verrugas genitales, una infección de transmisión sexual (ITS) común, se dirigió a su clínica local para obtener ayuda. Allí se hizo una prueba del VIH y su mundo se derrumbó. 

Cuando Sithu le contó al joven con que había tenido intimidad sobre el resultado de la prueba, la relación terminó. Sithu se sintió traicionado y solo.

"Todavía lo siento en el alma cada vez que pienso en lo que me ocurrió hace dos años. Mi último rayo de esperanza se desvaneció, y viví desesperado por largo tiempo", manifestó.

En la ignorancia

El ONUSIDA calcula que unos 36 000 jóvenes de entre 10 y 24 años viven con el VIH en Myanmar. Y algunos jóvenes enfrentan un aumento del riesgo de infección, entre otros, las y los trabajadores sexuales, las y los jóvenes que se inyectan drogas, los hombres jóvenes que tienen relaciones sexuales con hombres, y las y los transexuales. 

La educación integral en sexualidad permite a las y los jóvenes protegerse contra el VIH y otros peligros, ya que ofrece información adecuada a la edad acerca del modo en que funciona el cuerpo humano, cómo prevenir las infecciones de transmisión sexual y los embarazos no planificados, y cómo oponerse a la violencia sexual. Pero la educación integral en sexualidad no es parte obligatoria del plan de estudios escolares.

El estigma en torno al VIH y el sexo puede dejar a las y los jóvenes en la ignorancia sobre sus cuerpos, su salud y sus derechos, y las y los jóvenes pueden sufrir discriminación cuando, por ejemplo. procuran información o servicios de salud sexual.

Sithu también sufrió discriminación a causa de su condición respecto del VIH, tanto en el plano personal como en el profesional. 

"Fue realmente difícil renunciar a mis sueños; perdí toda confianza", recalcó. "Empeoré aún más cuando me enteré del rechazo laboral en un banco local debido a mi afección. Sigo pensando que mi vida habría sido muy distinta si hubiera sabido protegerme".

Un nuevo propósito

El UNFPA, en colaboración con sus asociados, está ayudando a aumentar el acceso de los jóvenes a la información y los servicios de salud sexual y reproductiva, incluida la información relacionada con el VIH y la asistencia jurídica. 

A modo de ejemplo, la organización Myanmar Youth Stars (MYS), que cuenta con el apoyo del UNFPA, ofrece educación sobre salud sexual a través de redes de jóvenes y entrenamientos comunitarios. El personal de salud capacitado por el UNFPA también aprende a proporcionar servicios de salud libres de estigma y adaptados a las necesidades de las y los jóvenes.

En cuanto a Sithu, ahora está recibiendo tratamiento antirretroviral. También comenzó a recibir información de salud y apoyo de organizaciones locales, incluida MYS. 

"He vuelto a encontrar mi propósito", declara, y añade, "hay una nueva luz en mi vida".

Hoy tiene un nuevo sueño.

"He decidido hacerme maestro de escuela. Lo que he vivido no se puede revertir, pero quiero compartir mi historia para salvar a otros jóvenes. Quiero ofrecer información y educación sexual a tantos adolescentes y jóvenes como sea posible".

*Se cambió el nombre para proteger la privacidad