En Ucrania, el intenso conflicto provoca un éxodo masivo de personas que buscan refugio
01 Mar 2022

Más de 500.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, han escapado a países vecinos huyendo de las hostilidades que ha provocado la ofensiva militar de la Federación de Rusia. Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la cifra está aumentando exponencialmente y podría llegar a millones en cuestión de semanas.

En el cruce fronterizo de Palanca, entre Moldova y Ucrania, las multitudes comenzaron a reunirse a las 6 a.m., antes del amanecer. La policía fronteriza y los voluntarios estuvieron allí para ayudar con alimentos y suministros a las muchas mujeres y niños que salen de Ucrania.

 

© UNFPA Moldova/Eduard Bîzgu
Una multitud de personas.
Una multitud de personas.
Liza, de 24 años, tuvo cinco minutos para empacar antes de salir de su casa en Odessa dejando atrás a su marido. Los hombres de entre 18 y 60 años no pueden abandonar el país, pero la pareja espera reunirse en Israel, donde viven parientes de Liza. Su hija, Verónica, cumplió cuatro meses el 27 de febrero, día en que partieron a la República de Moldova. Aunque Liza viajaba en pijamas, se aseguró de empacar un vestido amarillo para celebrar el cumpleaños de Verónica. “Incluso bajo estas circunstancias”, manifestó, “encontraremos una manera de tener hermosos recuerdos”.
© UNFPA Moldova/Eduard Bîzgu
A mother holds her young child.
A mother holds her young child.
Más de medio millón de personas han abandonado Ucrania, y más de 100.000 han sido desplazadas dentro del país, según el ACNUR. Además de Moldova, a la que al 28 de febrero habían llegado unas 40.000, la población está buscando refugio en países vecinos, como Polonia, Hungría, Rumania y Eslovaquia. Las colas para cruzar algunas fronteras internacionales pueden alcanzar 15 kilómetros y durar hasta tres días.
© UNFPA Moldova/Eduard Bîzgu
A road full of cars.
A road full of cars.
María tiene 25 años y es madre soltera de un hijo de 1 año. Dejó a sus padres y a dos hermanos en Odessa después de empacar suficientes pañales y comida para una semana.
© UNFPA Moldova/Eduard Bîzgu
A young mother holds her child.
A young mother holds her child.
Elena tiene 61 años; Sergey Zincenco, 65, y son una pareja jubilada que parte a Francia, donde los espera su hija. Pasaron 18 horas en la carretera desde su casa en Mykolaiv hasta llegar al cruce fronterizo. La Sra. Zincenco está devastada por la guerra, especialmente para las familias jóvenes que deben separarse en tiempos en que los hombres están más comprometidos como maridos y padres.
© UNFPA Moldova/Eduard Bîzgu
An older couple hold each other.
An older couple hold each other.
Una tienda de campaña/centro de triaje en Palanca, cercana al cruce fronterizo entre Moldova y Ucrania, cuenta con 300 camas.
© UNFPA Moldova/Eduard Bîzgu
A row of tented camps.
A row of tented camps.
UNFPA has distributed 1,300 dignity kits to Ukrainians in placement centres across the Republic of Moldova, like this one at the football club Zimbru in the capital city of Chișinău. UNFPA is also providing information on reproductive health services and referring pregnant women to medical care units. Of the nearly 100,000 people who have crossed into the Republic of Moldova, about half remain in the country.
© UNFPA Moldova/Adriana Bîzgu
A woman hands bags to a younger girl.
A woman hands bags to a younger girl.
Svetlana, de 31 años, cruzó la frontera con sus tres hijos, entre ellos Artiom, de apenas seis meses. Su marido, Sasha, no pudo cruzar con ellos. Svetlana se quedará en la aldea natal de su madre, en Moldova, donde nunca pensó que terminaría, pero alberga esperanzas, ya que la gente es cálida y acogedora, y permanecerá todo el tiempo necesario para vivir en un ambiente de seguridad y paz.
© UNFPA Moldova/Eduard Bîzgu
Una madre está de pie con sus hijos.
Una madre está de pie con sus hijos.
As of 6 March, 235,000 people from Ukraine have entered the Republic of Moldova, with 123,000 moving on to other destinations. There are more than 70 refugee centres across the country, including this one at the Manej Sport Arena in Chișinău, which was housing more than 650 people when UNFPA visited.
© UNFPA Moldova/Eduard Bîzgu
Women and children inside a gymnasium with makeshift beds.
Women and children inside a gymnasium with makeshift beds.
Nagir and her two-month-old granddaughter, also named Nagir, at the Manej Sport Arena refugee centre. Her family of 10 planned to make their way to their country of origin, Azerbaijan.
© UNFPA Moldova/Eduard Bîzgu
A grandmother holds her infant grandchild.
A grandmother holds her infant grandchild.