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Mientras refugiados rohingya llegan a Bangladesh, UNFPA despliega parteras y establece espacios seguros
- 13 de septiembre de 2017
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DHAKA, Bangladesh – Un flujo "sin precedentes" de refugiados rohingyas llegan a Bangladesh, con un número estimado de 370.000 que han cruzado la frontera desde el 25 de agosto para escapar de la última violencia en el estado de Rakhine, en Myanmar.
La población rohingya se ha más que duplicado en el distrito de Bazar de Cox y sigue aumentando día a día, abarrotando los campamentos y asentamientos existentes, así como las comunidades de acogida y los organismos de socorro.
El UNFPA trabaja urgentemente para satisfacer las necesidades de los refugiados, incluidas las de salud sexual y reproductiva. Hasta la fecha se estima que el 67% de los refugiados que han llegado son mujeres y niñas. De entre ellas, el 13% están embarazadas o en período de lactancia, y estas cifras pueden aumentar.
"Las mujeres no dejan de quedarse embarazadas o de tener bebés por el simple hecho de sobrevenir una emergencia", comenta Iori Kato, Representante Interino del UNFPA en Bangladesh.
Las llegadas de refugiados también requieren seguridad frente a la violencia. El riesgo de violencia de género aumenta en situaciones de emergencia humanitaria, ya que las poblaciones se desplazan y los sistemas de protección se ven interrumpidos.
El UNFPA ha desplazado hacia el distrito de Bazar de Cox a docenas de parteras, muchas de ellas con formación especial en respuesta humanitaria. Las parteras están apoyando al personal de salud que trabaja las 24 horas del día para satisfacer las necesidades de las mujeres embarazadas, las nuevas madres y los recién nacidos. También están respondiendo a las necesidades médicas de las supervivientes de violencia sexual.
"Las mujeres que vienen para chequeos médicos lucen aterrorizadas y exhaustas", comenta Sumaya, una partera apoyada por el UNFPA en el campamento de refugiados de Nayapara. "Nos cuentan historias de cómo atravesaron selvas y colinas a pie durante días sin alimento, llevando a sus hijos sobre sus hombros. Han perdido sus hogares.”
El UNFPA también está distribuyendo paquetes para partos seguros, que contienen los suministros necesarios para que el personal de salud asista los partos con seguridad y preste atención postnatal.
Los funcionarios dicen que la velocidad y el volumen de llegada de refugiados no tienen precedentes. © UNFPA Bangladesh
Miles de mujeres y niñas también reciben kits de dignidad proporcionados por el UNFPA, que contienen suministros de higiene como jabón y compresas sanitarias, así como linternas para ayudar a las mujeres y las niñas a navegar por la noche de manera segura.
Los espacios acogedores para mujeres del UNFPA proporcionan un lugar seguro para que las mujeres y las niñas descansen y reciban servicios de apoyo, incluidos atención a la salud, apoyo psicosocial y asistencia, y gestión profesional de casos para sobrevivientes de violencia de género.
"Gracias a este espacio seguro, pude descansar y amamantar a mis hijos", comenta una mujer en un espacio acogedor para mujeres. El relato de su viaje a Bangladesh es desgarrador. "Perdí a mi marido y a mi hija", explica. "Aquí he recibido apoyo para mi salud mental, y tengo un lugar donde puedo hablar sobre mi sufrimiento a lo largo de este viaje".
Sin embargo, las necesidades humanitarias son enormes.
"La magnitud de estas necesidades es inmensa y cada vez mayor", comenta Kato.
El UNFPA necesita 13 millones de dólares para poder proporcionar servicios de salud reproductiva que salven vidas y servicios para prevenir la violencia de género y responder a sus repercusiones. Estos fondos favorecerían las actividades humanitarias distrito Bazar de Cox hasta agosto de 2018.
– Rachel Tze (traducido del inglés por Arancha Cavanillas)