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A medida que los casos mundiales de COVID-19 alcanzan hitos sombríos y exacerban otras crisis, el UNFPA refuerza su determinación de salvar vidas
- 03 Febrero 2021
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NACIONES UNIDAS, Nueva York – El 27 de enero, el número de casos de coronavirus alcanzó la asombrosa cifra de 100 millones en todo el mundo. Desde antes de esa fecha, el 15 de enero, las muertes atribuidas al virus ascendían a dos millones. Esas no son las únicas cifras que se mueven en la dirección indeseada: la pandemia está poniendo en peligro la salud y el bienestar de las mujeres y las niñas mediante una mayor cantidad de casos de violencia de género y mutilación genital femenina, así como a través del deterioro de los servicios de atención materna y salud reproductiva.
No obstante, a medida que avanzan las crisis, también lo hace nuestra determinación. En diciembre, Ashley Judd, Embajadora de Buena Voluntad del UNFPA, planteó : "Lo que el UNFPA me ha enseñado es que si bien podemos pretender que nos importa, lo que no podemos pretender es hacer acto de presencia. El UNFPA efectivamente hace acto de presencia para las niñas y las mujeres". A continuación citamos cinco maneras en que el organismo de salud sexual y reproductiva de las Naciones Unidas, que opera en más de 150 países, está haciendo acto de presencia y salvando las vidas de mujeres y niñas.
1. Crisis: Aumento del número de muertes maternas e infantiles.
A medida que la COVID-19 lleva los sistemas de atención sanitaria casi hasta el punto crítico, las embarazadas, las mujeres que sufren complicaciones del parto y los recién nacidos son cada vez más vulnerables, y algunos científicos proyectan aumentos sorprendentes de las muertes maternas e infantiles.
Cómo hace acto de presencia el UNFPA: parteras en la India, Zambia, Bangladesh, Somalia y otros lugares están asumiendo responsabilidades, a riesgo de sus propias vidas, para ayudar a traer al mundo nuevas vidas. Tayikistán introdujo la telemedicina para proporcionar atención prenatal. Somalia estableció una zona de cuarentena con servicios de atención obstétrica y neonatal de emergencia para embarazadas y madres lactantes que dieron positivo al coronavirus. Yemen ha prestado atención sanitaria a través de clínicas móviles —como lo hizo Mozambique—, además de que ha transformado las instalaciones en maternidades y ha reanudado los servicios reproductivos que se habían suspendido.
2. Crisis: Una escalada de violencia de género.
Con la combinación de confinamientos universales y restricción de movimientos, las mujeres han quedado atrapadas en casa con sus abusadores. Un estudio del UNFPA realizado en abril proyectaba que podrían ocurrir 31 millones de casos adicionales de violencia por motivos de género en 6 meses de bloqueo, y 15 millones de casos más cada 3 meses que continuara el confinamiento.
Cómo hace acto de presencia el UNFPA: las líneas de ayuda en Europa Oriental y Asia Central, Myanmar y Sudán proporcionan información crítica, como datos relativos a refugios de mujeres, asistencia jurídica y apoyo psicosocial a las sobrevivientes. Bhután abrió refugios de emergencia. Egipto inauguró una nueva clínica de respuesta médica para mujeres sometidas a violencia. En Asia y el Pacífico, el personal de respuesta está trabajando para poner fin a esta pandemia en la sombra.
3. Crisis: Interrupción del acceso a los servicios de planificación familiar, que puede conducir a embarazos no deseados y abortos inseguros. En agosto, una encuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que la planificación de la familia es uno de los servicios sanitarios que con mayor frecuencia resultan perturbados debido a la pandemia.
Cómo hace acto de presencia el UNFPA: a pesar de las perturbaciones en las cadenas de suministro, los centros de asistencia de planificación familiar cerrados y la limitación de citas en persona, el UNFPA está buscando formas de ofrecer acceso a métodos anticonceptivos modernos. Uganda está entregando suministros con la ayuda de una aplicación móvil. Los centros de cuarentena de Nepal desempeñan ahora una doble función como espacios de planificación familiar. En Egipto se están haciendo llamadas de extensión, en tanto que las sesiones de tutoría en Malawi están dotando a las niñas de conocimientos y aptitudes para evitar el embarazo en la adolescencia.
4. Crisis: Un mayor número de niñas corren el riesgo de sufrir mutilación genital femenina como resultado de la reducción de la educación, el empoderamiento y los programas contra la mutilación genital femenina. El UNFPA calcula que estas perturbaciones podrían dar lugar a 2 millones más de casos de MGF durante el próximo decenio, que de otra manera se habrían evitado. Esta práctica nociva, reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos, puede causar infección, hemorragia y muerte.
Cómo hace acto de presencia el UNFPA: Somalia, que tiene una de las tasas de prevalencia más altas del mundo, está sensibilizando y prestando atención médica de emergencia a las sobrevivientes. En Kenya, las sobrevivientes convertidas en campeonas están compartiendo sus experiencias para cambiar las actitudes con miras a poner fin a la práctica.
5. Crisis: Falta de equipo de protección personal (EPP). Aunque la fabricación y distribución de EPP han mejorado notablemente desde el inicio de la pandemia, la escasez mundial de EPP sigue afectando la seguridad de los trabajadores sanitarios y la sostenibilidad de los servicios de salud, según asegura la OMS.
Cómo hace acto de presencia el UNFPA: entre los muchos lugares en que el UNFPA ha proporcionado vitales máscaras quirúrgicas N95, batas, gorras, guantes, protectores faciales, protectores para los ojos, cubrezapatos y desinfectante de manos se cuentan: Vietnam, Perú, Tanzania, Kurdistán y Paraguay, y continuará haciéndolo mientras dure la pandemia. El UNFPA hará acto de presencia dondequiera que la seguridad de las mujeres y las niñas se vea amenazada.