Las parteras siguen cumpliendo su objetivo en medio de la incertidumbre en Afganistán

NUEVA YORK, Naciones Unidas/Afganistán – Incluso antes de la actual crisis humanitaria en Afganistán, la situación de las mujeres embarazadas era grave – el país tenía una de las más altas tasas de mortalidad materna del mundo.

Hoy "se cierne una catástrofe humanitaria”, aseveró la Directora Ejecutiva del UNFPA, Dra. Natalia Kanem, en una reunión de alto nivel celebrada en la Sede de las Naciones Unidas. Cuarenta años de conflicto, la pobreza crónica, la pandemia de COVID-19, las recientes escaladas de hostilidades y la incertidumbre política han abatido el sistema de salud.

“El marcado aumento de las hostilidades en todo el país también ha afectado gravemente a las instalaciones y al personal de salud, y ha ampliado aún más los escasos recursos para responder a las crecientes necesidades de salud”, informa la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas.  

A pesar de estos desafíos, las parteras en todo Afganistán siguen trabajando, llevando cuidados críticos vitales a las mujeres y niñas necesitadas.

“El UNFPA tiene el compromiso de seguir prestando servicios a las mujeres y niñas de Afganistán”, manifestó el Representante del UNFPA en Afganistán, Dr. Aleksander Bodiroza. 

Servicios sin interrupciones a pesar de las dificultades

Los servicios apoyados por el UNFPA han podido continuar en gran medida porque se llevan a cabo dentro de las comunidades locales y con el apoyo de estas.

“Nuestro sólido enfoque basado en la comunidad ha permitido que el UNFPA siga funcionando sobre el terreno, trabajando para garantizar el acceso a servicios de salud reproductiva, suministros y medicamentos vitales para todas y todos. Esto es crítico para reducir las muertes maternas y llegar a las personas más vulnerables con servicios esenciales de atención sanitaria”, agregó el Dr. Bodiroza. 

A modo de ejemplo, la línea de ayuda para parteras del UNFPA ha estado proporcionando apoyo remoto ininterrumpido a las parteras que enfrentan partos complicados, embarazos peligrosos y otras preocupaciones críticas. Esta línea de ayuda, que actualmente cuenta con dos parteras expertas y dos ginecólogas, proporciona consejos, referencias e incluso instrucciones paso a paso para conducir a parteras, enfermeras y demás personal del partería por complicados procedimientos vitales. 

El UNFPA también sigue manejando tres equipos móviles de salud, que actualmente están desplegados en zonas con grandes poblaciones de personas desplazadas y responden a las necesidades de salud reproductiva, materna, neonatal, infantil y adolescente de quienes tienen acceso a pocos recursos o servicios.

Las casas de salud familiar del UNFPA, que prestan servicios de salud materna en zonas remotas, apoyaron más de 9.500 partos seguros sólo en los seis primeros meses de 2021. Estos, también, siguen funcionando. 

Mujeres que ayudan a otras mujeres

Estos esfuerzos se están ampliando, siempre que sea posible. Para estos programas son esenciales las contribuciones y la participación de las mujeres. 

De hecho, los equipos del UNFPA sobre el terreno están compuestos en gran medida por mujeres profesionales. Es necesaria una movilidad continua y sin restricciones para continuar la labor del UNFPA en materia de salvar vidas.

“Debemos permanecer firmes y estar unidas para salvar vidas y proteger los derechos y libertades fundamentales de las mujeres y las niñas, incluido su derecho a participar plenamente en todos los aspectos de la sociedad”, señaló la Dr. Kanem. 

El Dr. Bodiroza se hizo eco de este llamado urgente a la acción: “Nuestra capacidad de conservar los beneficios de los últimos 20 años en favor de los derechos reproductivos de las mujeres es fundamental para el futuro del país”.