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En medio de las perturbaciones de la pandemia, las parteras de Haití instan a las embarazadas a continuar con la atención prenatal

El UNFPA está distribuyendo equipo de protección personal y suministros de higiene para ayudar a las parteras de Haití y a otros trabajadores sanitarios a combatir la pandemia. © UNFPA Haití
  • 24 Agosto 2020

PORT AU PRINCE, Haití – “En el pasado, tenía mucho miedo a causa de la COVID-19” reveló al UNFPA Frantzia Noël, que tiene 35 años y 4 meses de embarazo, y vive en el noroeste de Haití.

El miedo al virus ha desalentado a muchas mujeres a buscar atención de salud materna. Algunos servicios de maternidad han notificado una disminución del 25 % de pacientes. Los funcionarios de salud advierten que, debido a esto, las complicaciones del embarazo y las lesiones maternas o las muertes podrían aumentar.

El UNFPA está colaborando con trabajadores sanitarios y sus asociados para garantizar el acceso seguro a los servicios de salud materna y para alentar a las mujeres embarazadas a seguir recibiendo atención.

"Mi miedo ha desaparecido gradualmente después de hablar con una partera que vino a mi barrio para mostrarme cómo tomar medidas de prevención antes de venir al hospital", explicó la Sra. Noel.

Pero el miedo no es la única amenaza para el acceso de las mujeres a la atención médica. La propagación de la COVID-19 también ha afectado a los sistemas de salud, ha dejado a muchos trabajadores sanitarios sin protección, e incluso obligando a algunas instalaciones a cerrar para poder descontaminarlas.

Como ejemplo, en el Hospital de la Inmaculada Concepción de Port-de-Paix, los servicios de emergencia quedaron suspendidos durante 27 días después de que un paciente y dos proveedores de salud dieran positivo al virus.

A man signs for a delivery of hygiene supplies outside a health facility in Haiti.
El UNFPA está entregando suministros de higiene, equipo de protección personal y otros materiales esenciales a los centros de salud. © UNFPA Haití

Reanudación de los servicios

Haití ya tenía la tasa de mortalidad materna más alta en América Latina y el Caribe: unas 480 mujeres morían por cada 100.000 nacidos vivos, según informes de las Naciones Unidas. Incluso antes del brote de la pandemia, solo el 42 % de los nacimientos eran atendidos por personal sanitario calificado.

En este nuevo contexto la situación podría empeorar.

Haití ha visto más de 8.000 casos de COVID-19 y cientos de muertes por el virus, según la Organización Mundial de la Salud. El aumento de la exposición a la enfermedad, la falta de equipo de protección personal (EPP) suficiente y la acumulación de estrés están afectando al personal de salud.

En el Hospital Saint-Antoine de Jérémie, en Grand’Anse, las tasas de asistencia de los trabajadores de la salud disminuyeron a medida que el personal sufría fatiga y ansiedad, en parte por falta de equipo de protección.

Las parteras y los trabajadores sanitarios están tratando de crear conciencia en la comunidad sobre las medidas de prevención de enfermedades, lo que está ayudando a aliviar el estrés tanto entre los pacientes como entre los propios trabajadores de la salud.

“Organizamos puntos de encuentro con dos o tres mujeres para respetar la distancia física en sus comunidades, para alentarlas a venir al hospital”, informaron al UNFPA Christiane Bernard, partera-enfermera de Saint-Joseph Healthcare de Abricots, y Beatrice Lotrin, enfermera-partera encargada de Healthcare de Arniquet.

A health worker tries on a protective gown, googles, bonnet, face mask and gloves.
Los trabajadores de la salud enfrentan a profundo estrés y agotamiento. En respuesta a esto, el UNFPA está distribuyendo equipo de protección y ayudando a las comunidades a combatir las infecciones. © UNFPA Haití

El UNFPA ayuda a Haití a luchar contra la COVID-19

El UNFPA también colaboró con el Ministerio de la Condición y los Derechos de la Mujer para aplicar un plan de acción contra la COVID-19. El plan de acción incluía la sensibilización sobre la pandemia, sus efectos en las mujeres y las niñas y la forma de evitar su propagación.

Para finales de julio, en 19 reuniones comunitarias, el UNFPA y sus asociados habían distribuido 2.300 cubos con grifos para ayudar con el lavado de manos, 500 kits de higiene con jabón y otros suministros, y kits de raciones de alimentos para llevar a casa, a fin de ayudar a las familias a hacer frente a las dificultades económicas. También se distribuyeron miles de mascarillas faciales.

El UNFPA también se había asociado con unas 50 instituciones de atención médica, incluido el Hospital Inmaculada Concepción, para entregar suministros médicos y equipo de protección personal a las y los trabajadores sanitarios. Se distribuyeron unos 2.570 botiquines médicos para maternidades, 1.300 botiquines de higiene y 400 lámparas solares. Los artículos de PPE incluyen cubrezapatos, redecillas protectoras para el pelo, mascarillas quirúrgicas, guantes desechables y gafas protectoras.

Estos esfuerzos también ayudaron a los centros de salud de seis provincias a seguir prestando atención de salud sexual y reproductiva, incluidos los servicios de salud materna y neonatal.

“Hemos acogido con gran alivio la entrega de este lote de equipos de protección personal”, manifestó el Dr. Saely Polycarpe, director médico del Hospital de la Inmaculada Concepción.

El trabajo es permanente.

El UNFPA está trabajando con el Fondo Central de Respuesta a Emergencias para distribuir medicamentos y suministros para el lavado de manos por valor de USD 70.000, así como luces solares para los espacios seguros de las mujeres. El UNFPA también está canalizando más de USD 100.000 dólares de apoyo para la salud reproductiva al Departamento de Nippes. 

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