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Derribar el muro del silencio: mujeres y niñas marroquíes hablan abiertamente sobre el

Derribar el muro del silencio: mujeres y niñas marroquíes hablan abiertamente sobre el
Dos jóvenes relatan sus experiencias como madres adolescentes en Marruecos en un esfuerzo por concienciar sobre las dificultades del embarazo en la adolescencia. Ocultan sus rostros para mantener el anonimato y evitar ser estigmatizadas. Foto © UNFPA/Marruecos
  • 29 Octubre 2013

RABAT (Marruecos) – La voz de Najat se quiebra de emoción al relatar su historia.

«Conocí a un hombre cuando tenía 16 años. Él era ocho años mayor. Acabé quedándome embarazada y mi familia no lo aceptó», cuenta Najat.

«Fueron los días más tristes de mi vida. Mi madre me llevó con una de sus amigas a otra ciudad. Allí me quedé hasta que di a luz. Después dejé a mi hijo con aquella mujer y volví a casa. Sentí que había perdido toda mi vida».

Najat no tardó en darse cuenta de que no podía vivir sin su hijo y lo trajo de vuelta, en contra de los deseos de su familia. Temiendo que el embarazo fuera del matrimonio de su hija pudiese traer la vergüenza y el deshonor a la familia, los padres de Najat cortaron todo vínculo con ella y su hijo.

Najat decidió derribar el muro del silencio que existe en torno al embarazo en la adolescencia y compartir su historia a comienzos de año. Cree que su decisión de convertirse en madre soltera la ha aislado y ha impedido que terminara sus estudios, privándola de sus sueños.

«Actualmente tengo 20 años y mi hijo uno. No puedo vivir sin él. Todos mis familiares y amigos me han abandonado. He alquilado una habitación y hago todo tipo de pequeños trabajos para sacarlo adelante», relata. «El padre de mi hijo también me ha abandonado. Jamás volveré a confiar en ningún hombre».

Las Naciones Unidas definen como «adolescente» a todas las personas de edades comprendidas entre los 10 y los 19 años.

El Estado de la Población mundial 2013 analiza los retos del embarazo en la adolescencia.

Matrimonio infantil y embarazo en la adolescencia: una prueba de realidad

Con el rostro cubierto por una colorida máscara para evitar el estigma, junto a Najat, otra joven compartió su historia en un acto organizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) en la capital de Marruecos, optando por mantener el anonimato. Relató haber sido violada por un familiar cuando tenía 17 años. Tras quedarse embarazada y por miedo a la vergüenza y el escándalo, fue obligada por su familia a casarse y acabó siendo víctima de un marido violento.

Actualmente, sin haber cumplido todavía los 18 años, trabaja para criar a su hijo y lucha por recomponer su vida.

Según el Ministerio de Salud y la Alta Comisión para la Planificación, tan solo en 2011, aproximadamente 50 000 niñas de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años dieron a luz en Marruecos, y el 12% de las niñas sexualmente activas de edades comprendidas entre los 15 y los 24 años tuvieron un embarazo no deseado.

El sexo antes del matrimonio es tabú en Marruecos, lo que limita el acceso de los jóvenes a los servicios de salud sexual y reproductiva y a la información al respecto. Pero algunas ONG están allanando el camino y defendiendo que existan servicios e información sobre salud sexual y reproductiva adaptados a los adolescentes y los jóvenes. Muchos de ellos también ofrecen asesoramiento y servicios adaptados a los jóvenes, entre los que se incluye el acceso a preservativos y a otros anticonceptivos.

Una coalición de ONG contra el matrimonio infantil

Con el apoyo del UNFPA y bajo la dirección de la ONG marroquí Initiatives pour la Protection des Droits des Femmes, en julio de 2013 se estableció una coalición de 10 ONG para abordar el problema del matrimonio infantil.

Según el Código de la Familia de 2004, el sexo fuera del matrimonio está penado y la edad para casarse es de 18 años tanto para las niñas como para los niños. Sin embargo, la autorización de un tribunal puede permitir que las niñas menores de esa edad puedan contraer matrimonio con el consentimiento de los padres y de un experto médico. Los matrimonios infantiles representaron el 11% de las uniones registradas en 2011, según el Ministerio de Justicia de Marruecos.

La nueva coalición aboga por una información y unos servicios de salud reproductiva sexual adaptados a los jóvenes para contribuir a acabar con la violencia por razón de género y el matrimonio infantil en el país. A finales de este año se prevé poner en marcha una campaña de movilización social contra el matrimonio infantil.

El UNFPA respalda las iniciativas nacionales que defienden unas restricciones legales más estrictas al matrimonio antes de los 18 años, de acuerdo con lo establecido en los acuerdos internacionales. El Fondo también contribuye a movilizar a la sociedad civil mediante la organización de debates y campañas de sensibilización tanto en el contexto nacional como local. Si se hacen cumplir las leyes nacionales que prohíben el matrimonio infantil, puede contribuirse a eliminar la vulnerabilidad de las niñas frente al embarazo.

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