El territorio palestino ocupado

Un año después de iniciado el conflicto más reciente, las mujeres y las niñas de Gaza siguen enfrentando una gran cantidad de desafíos, privadas de los elementos básicos para sobrevivir: alimentos, vivienda, atención de la salud y seguridad. 

 Alrededor de 1,9 millones de personas, nueve de cada 10 habitantes de Gaza, han sido desplazadas al menos una vez, trasladándose de un lugar inseguro a otro. Se estima que 43.580 son mujeres embarazadas. Las familias se han visto obligadas a compartir un espacio cada vez más reducido. Los refugios están hacinados y las condiciones de saneamiento son terribles, lo que aumenta los riesgos de violencia, infecciones y enfermedades de las mujeres y las niñas. La falta de acceso a la atención materna y neonatal también está elevando los riesgos para la salud de las mujeres embarazadas y las nuevas madres, agravados por los altos niveles de malnutrición.

 Si bien todos los ojos están puestos en Gaza, los palestinos de la Ribera Occidental y Jerusalén Oriental también están sufriendo niveles alarmantes de violencia constante. Las restricciones a la circulación impiden que los civiles lleguen a sus escuelas, a sus lugares de trabajo, a sus familias y a los centros de salud, incluidas las 73.000 mujeres que actualmente están embarazadas.

Para apoyar a las mujeres y las niñas de Gaza, el UNFPA y sus asociados han proporcionado seis unidades móviles de maternidad equipadas para prestar atención obstétrica de emergencia. Desde que comenzó la guerra se han entregado medicamentos vitales y suministros de higiene esenciales, como jabón y toallas sanitarias, a hospitales, centros de salud y a mujeres y niñas desplazadas. En la Ribera Occidental, el UNFPA presta apoyo a los servicios en seis espacios seguros y despliega clínicas móviles para prestar servicios de salud reproductiva.

Actualizado el 2 de octubre de 2024