La señora Najat Baloui, partera en Casablanca, recuerda vívidamente un parto que salió mal. "Una mujer estaba en medio de un parto vaginal", recordó la Sra. Baloui. "Después de varias horas, el trabajo de parto se detiene de repente".

El singular tono bajo de la sirena de la ambulancia es un sonido de satisfacción para los residentes de Ouzioini.

Cada mujer embarazada merece un parto seguro, incluso si está viviendo en una situación de crisis humanitaria.