La violencia sexual y de género afecta a una de cada tres mujeres y niñas en todo el mundo. En algunos contextos humanitarios, se estima que la cifra es dos de cada tres.

Es posible poner fin a las muertes maternas prevenibles, cubrir todas las necesidades insatisfechas en materia de planificación de la familia y poner fin a la violencia basada en el género, todo en el plazo de un decenio.

Desde sus comunidades a sus capitales, los jóvenes de todo el mundo reclaman sus derechos, como se afirmó 25 años atrás en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) en El Cairo.