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A pesar de los progresos, los índices de mutilación genital femenina y de matrimonio infantil son alarmantes

El camino por delante no será fácil, afirma Tadelech Ermias, quien con valentía se negó a someterse a la mutilación genital femenina. © UNFPA Ethiopia/Abraham Gelaw
  • 15 de marzo de 2019

DOMBOYA, Etiopía/NUEVA YORK, Naciones Unidas – Tadelech Ermias recuerda el ridículo que enfrentó cuando se negó a someterse a la mutilación genital femenina (MGF), que era considerada requisito para las novias en su comunidad. "Era inconcebible que una niña se casara sin ser mutilada", señaló. 

Así era hace 10 años en el distrito de Domboya sur, en Etiopía. 

Los miembros de su familia estaban espantados, pero ella cobró fuerzas a partir de las lecciones que aprendió en un grupo especial de niñas: el club de las no mutiladas.

El club de las no mutiladas

"Las enseñanzas que recibí en los debates del club fueron revelándome los efectos nocivos de la MGF", recordó recientemente. 


Debido al crecimiento de la población, el número absoluto de niñas
afectadas por la MGF y el matrimonio infantil va en aumento, informó
la Directora Ejecutiva del UNFPA, Dra. Natalia Kanem, hablando en un
evento paralelo de alto nivel del 63.º período de sesiones de la Comisión
de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. © UNFPA/Usenabasi Esiet

El club de las no mutiladas, apoyado por la ONG local KMG-Ethiopia, también daba lecciones sobre los efectos nocivos del matrimonio infantil, el secuestro y otras prácticas nocivas, explicó.

A pesar de las burlas, se mantuvo firme en su decisión. "Me casé sin ser mutilada", afirmó.

La MGF puede causar complicaciones peligrosas, e incluso mortales, en el parto. Cuando la Sra. Tadelech dio a luz de forma segura un año después de su boda, estaba segura de haber tomado la decisión correcta. 

Desde entonces ha sido una destacada activista contra la MGF, y asegura que casi 40 mujeres de su comunidad se han casado sin ser mutiladas. El UNFPA se ha convertido en socio de KMG-Ethiopia y de la Sra. Tadelech en estos esfuerzos.

Progresos y alarma

 

Hace veinte años, en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, líderes de todo el mundo acordaron que los países deben respetar el derecho de cada persona a tomar decisiones libres e informadas sobre su propia salud sexual y reproductiva. Esto incluye el derecho a vivir sin violencia basada en el género y libre de prácticas nocivas que violen los derechos de las niñas, como la MGF y el matrimonio infantil.

Los índices de MGF y de matrimonio infantil han disminuido en los años posteriores a la Conferencia. En 1994, en 24 países donde se practica la MGF y hay datos disponibles, el 49 % de las niñas eran afectadas. En la actualidad se trata del 31 %. En 1994, el 34 % de las mujeres jóvenes se casaron antes de los 18 años de edad. Hoy en día es el 25 %.

Pero según algunas medidas, en realidad la situación está empeorando.

Debido al crecimiento de la población, el número absoluto de niñas afectadas por estas prácticas va en aumento. 

"Debemos acelerar", declaró el miércoles la Directora Ejecutiva del UNFPA, Natalia Kanem, en el marco de un panel de alto nivel en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York. 

En el panel, al que asistieron ministros de todo el mundo, se arrojó luz sobre la enorme tarea que queda por hacer. 


Bishe Tagesech dice que quiere librar a las niñas de la dura prueba por
la que tuvo que pasar. © UNFPA Ethiopia/Abraham Gelaw

"No sabemos si vamos a cumplir la meta de poner fin al matrimonio infantil para 2030, tenemos que avanzar por lo menos 12 veces más rápido de lo que estamos avanzando en la actualidad", recalcó Darren Welch, Director de Políticas del Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido. 

"El matrimonio infantil, la MGF y otras prácticas nocivas, así como la violencia sexual y de género, condenan a las mujeres y a las niñas a quedar rezagadas", recalcó la Dra. Kanem.

"Nos sacrificamos por el trabajo"

El UNFPA y sus socios están trabajando para acelerar el progreso en contra de estas prácticas. 

El Programa conjunto para eliminar la mutilación genital femenina de UNFPA y UNICEF y el Programa Mundial del UNFPA-UNICEF para Acelerar las Medidas Encaminadas a Poner Fin al Matrimonio Infantil, están apoyando a socios locales alrededor del mundo, llegando a decenas de millones de personas con información sobre los efectos nocivos de estas prácticas.

Las políticas gubernamentales contra estas prácticas también han sido reforzadas, y los programas están ayudando a empoderar a las niñas con información y servicios sobre salud sexual y reproductiva, así como el acceso a la educación, abordando así algunas de las desigualdades de género que alimentan estas prácticas nocivas y discriminatorias.

"Puedo decir que nuestro arduo trabajo ha rendido dividendos, ya que estamos viendo muchos resultados tangibles", indicó Tagesech Bishe, quien también está trabajando para poner fin a la MGF en el distrito de Domboya, en Etiopía. "Creo que estamos salvando a las niñas del calvario por el que pasamos yo y otras mujeres, 

pero el camino por delante no será sencillo", reconoció la Sra. Tadelech.

"Estamos trabajando contra todas las probabilidades, pues cubrimos amplias extensiones. Algunas de las localidades son remotas e inaccesibles para el transporte, lo cual dificulta aún más nuestro trabajo", explicó. "Nos sacrificamos por el trabajo".

 

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