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Para hacer frente a la violencia doméstica, Ucrania confía en los equipos móviles del UNFPA

Más de 50 equipos móviles del UNFPA están trabajando actualmente en el país, prestando servicio a miles de personas. © UNFPA/Maks Levin
  • 17 Enero 2019

SLOVIANSK, Ucrania – "Habíamos estado juntos por 12 años, pero hace más de un año empezó a golpearme", explicó Anna*, rememorando el comportamiento cada vez más errático de su marido. Entonces, hace unos meses, la amenazó con un cuchillo y ella se dio cuenta de que era hora de escapar.

Al día siguiente, fingió llevar a sus dos hijos a la escuela y se fue a casa de su hermana en otra ciudad, pero la dura prueba conmovió a sus hijos, y Anna no sabía a dónde acudir. 

Entonces se enteró de los equipos móviles de apoyo psicosocial del UNFPA, que brindan una amplia gama de servicios de asistencia a las sobrevivientes de la violencia de género. El equipo la ayudó a mudarse a un refugio. Ahora la está ayudando a buscar empleo y una vivienda permanente. 

Los equipos móviles del UNFPA han demostrado ser cruciales, al ayudar a mujeres que, de lo contrario, podrían quedar fuera del alcance de los sistemas de ayuda, especialmente en las zonas rurales. 

En agosto del año pasado, el Consejo de Ministros de Ucrania anunció planes para adoptar este modelo a medida que despliega un nuevo sistema nacional de servicios para las sobrevivientes de la violencia de género. 


Una psicóloga del UNFPA realiza una visita domiciliaria.
© UNFPA/Maks Levin

Alcanzar aún a más mujeres

Cada uno de los equipos móviles del UNFPA se compone de tres especialistas: una coordinadora, una psicóloga y una trabajadora social, que visitan a las familias necesitadas, de manera particular a las personas afectadas por la violencia doméstica. 

"Para nosotros, esta resultó ser una manera completamente nueva de trabajar", admitió Volodymyr Dziumak, Director Adjunto del Centro de Servicios Sociales para la Familia, la Infancia y la Juventud de la provincia de Donetsk.

"Los equipos móviles pueden supervisar la situación de una familia, repetir las visitas al domicilio, llevar a una sobreviviente de violencia al centro de servicios sociales, o pasar el caso a otras organizaciones estatales o a abogados que proporcionen la asistencia necesaria", añadió.

Los equipos funcionan en conjunto con el Ministerio de Política Social de Ucrania, con el apoyo financiero del Reino Unido. Desde que se inició el programa, en 2015, los equipos han manejado unos 10 000 casos en todo el país.

Ahora que el Gobierno establece sus propios equipos de apoyo psicosocial, con el apoyo técnico del UNFPA, aún más mujeres recibirán asistencia.

Poner fin al ciclo de violencia

Anna ve en el uso de drogas el origen del comportamiento violento de su marido.

"Él empezó a acusarme de serle infiel durante todos esos años, aunque durante ese tiempo rara vez salí de la casa o el jardín", recordó. "Entonces comenzó a crearme falsos perfiles en distintos sitios de citas y exigió saber por qué aparecían mis fotos en esos sitios".

Mientras Anna hablaba con una psicóloga, sus hijos dibujaban con Alyona, una trabajadora social. Los niños están recibiendo asistencia también. Habían comenzado a mostrar signos de agresión, la reacción más común en los niños que presencian o sufren violencia doméstica. 

La violencia tiene efectos de gran alcance, tanto en los hombres como en las mujeres. Un reciente estudio del UNFPA en Ucrania reveló que uno de cada cuatro hombres habían sido testigos de maltrato físico a su madre por parte de su padre o padrastro. Alrededor de la mitad habían sufrido castigos físicos de sus padres durante la infancia.

"Según la experiencia acumulada en mi práctica, puedo decir que la mayoría de agresores masculinos fueron víctimas o testigos de violencia doméstica cuando niños", afirma Lizaveta Krasnoyarska, psicóloga que trabaja en el equipo móvil del UNFPA en la ciudad de Slovyansk. "Las personas siguen el patrón que plantea 'he sufrido estos abusos, ahora voy a infligirlos a otros', sin siquiera reflexionar sobre esto".

Ayudar a las familias a entender y abordar estas dinámicas es esencial para poner fin al ciclo de violencia, añadió.

"Incluso cuando se habla de situaciones en que una mujer que supuestamente ha 'provocado' a su esposo, no puede considerse que ella sea responsable de la violencia que contra ella se ejerza, porque es el hombre quien decide cómo reaccionar. Él es responsable de sus decisiones".

*Se cambió el nombre para proteger la privacidad

 

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