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«Nunca imaginé que estaría embarazada a mi edad»

María Karla Crukshank Fuentevilla, de 15 años, conversa con la Dra. Natalia Kanem en el Hogar Materno Infantil Doña Leonor Pérez Cabrera. © UNFPA/Jorge Luis Baños
  • 12 Diciembre 2022

LA HABANA, Cuba - María Karla Crukshank Fuentevilla tiene 15 años y está embarazada de 29 semanas. No ha sido un embarazo fácil.

«Este embarazo fue una sorpresa. Al principio me asustó, porque era algo demasiado complicado para mí», contó a la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA, durante la reciente visita de esta última a Cuba. «Nunca imaginé estar embarazada a esta edad, porque yo quería graduarme y después tener hijos».

María Karla está intentando finalizar el último curso de la escuela secundaria, pero su salud no se lo ha puesto fácil. Tuvo que luchar contra una infección renal y hace poco le diagnosticaron anemia. 

Desde hace siete semanas permanece en el Hogar Materno Infantil Doña Leonor Pérez Cabrera, un lugar donde las mujeres embarazadas y las niñas con embarazos de alto riesgo pueden acudir para estar bajo el cuidado de profesionales médicos. 

Graves dificultades para las adolescentes embarazadas 

En Cuba, el 15 por ciento de los partos son de adolescentes. Estos partos precoces van acompañados de un mayor riesgo de partos prematuros, anemia e hipertensión, explicó la doctora de María Karla, Aylin Fernández Ruiz.

A escala mundial, el riesgo de morir por causas relacionadas con el embarazo es mayor entre las niñas de este grupo de edad.

La elevada tasa de fecundidad entre adolescentes en Cuba se debe en parte a las lagunas en la educación sobre salud sexual y reproductiva, afirma Linerzo Abreu Suárez, enfermero del Hogar Materno Infantil. Otro factor es que el 21 por ciento de las personas jóvenes de 15 a 19 años tienen una necesidad insatisfecha de planificación familiar, la más alta de entre todos los grupos etarios.

Esta situación no ha hecho más que agravarse en los últimos años. Debido a que las cadenas de suministro se han resentido por la pandemia de COVID-19, la disponibilidad de anticonceptivos ha descendido drásticamente en comparación con años anteriores. Además, el país enfrenta una difícil situación económica a causa de la inflación, la escasez de producción y las restricciones comerciales.

The Executive Director talks with doctors.
La Dra. Kanem conversa con el enfermero Linerzo Abreu Suárez (izquierda) y la Dra. Yeylin Pereira Miñoso (derecha) en el Hogar Materno. «En esta institución nos aseguramos de que las escuelas sigan trabajando con las adolescentes embarazadas para que puedan continuar sus estudios», explica la Dra. Pereira Miñoso. © UNFPA/Jorge Luis Baños

Apoyo desde el origen

El UNFPA colabora con el Gobierno y sus asociados para abordar estas cuestiones mediante, entre otras iniciativas, el apoyo a la implementación de programas de educación sexual integral tanto dentro del sistema escolar como en contextos extraescolares, por ejemplo a través de campañas de concienciación pública llevadas a cabo junto con el Centro Nacional de Educación Sexual.

El UNFPA también está ayudando a reforzar las normas de calidad de los servicios de atención sanitaria integral destinados a adolescentes, especialmente en materia de salud sexual y reproductiva. En la misma línea, recientemente se acordó junto con el Ministerio de Salud Pública un plan para adquirir dispositivos anticonceptivos intrauterinos e instrumental para su colocación en el sistema sanitario público.

Esta asociación con el sistema sanitario cubano es de gran alcance e incluye el apoyo a los 132 hogares maternos del país, como en el que se encuentra María Karla. Los hogares maternos garantizan que las mujeres y niñas en situación de riesgo puedan recibir rápidamente atención obstétrica de urgencia en caso de que la necesiten.

«Aquí se les asegura la medicación, la alimentación y, sobre todo, la atención psicológica. Llevamos a cabo charlas educativas, en las que aprenden sobre el proceso del parto, la lactancia y el cuidado de sus bebés», explica la Dra. Fernández. 

No obstante, el personal médico ha sido solo uno de los apoyos de María Karla, que dice haber recibido también la inestimable ayuda de sus compañeras, quienes la han mantenido al día en las lecciones escolares. Gracias a su amistad y solidaridad, María Karla está segura de que podrá terminar sus estudios, incluso después de tener a su bebé.

Su madre también ha sido un fuerte apoyo, asegura María Karla. «Me aconsejó que pensara con detenimiento si deseaba continuar con el embarazo porque soy muy joven... pero decidí tener el bebé... Mi madre ha estado conmigo todo el tiempo».

Por encima de todo, María Karla ha demostrado su gran resiliencia y sabiduría. Basándose en su experiencia, afirmó a la Dra. Kanem que desea «aconsejar a todas las adolescentes que nunca tengan relaciones sexuales sin protección para que nunca sean madres a una edad tan temprana».

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