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Los nacimientos no se detienen durante una crisis: una mujer entró en labor de parto cuando el ciclón Freddy azotó Madagascar

Georgette y Freddy esperan ser vistos en el centro de salud de Maroalakely, donde el personal del UNFPA también ayudó a registrar al bebé para un acta de nacimiento. © UNFPA/Jean Martin
  • 13 de abril de 2023

MANAKARA, Madagascar – “Sabíamos que el parto era inminente y que todo iba bien... pero no sabíamos que iba a ser hoy”. A Georgette, una madre de 26 años de Manakara, Madagascar, se le presentó la labor de parto justo cuando un poderoso ciclón arrasó su aldea.

Se esperaba que el ciclón tropical Freddy golpeara la costa este de Madagascar el 21 de febrero, y Manakara sería una de las ciudades en su ruta. Las personas que vivían en áreas en riesgo de destrucción y deslizamientos de tierra habían sido trasladadas a terrenos más seguros y edificios más robustos mucho antes de la llegada real del ciclón: se establecieron cinco refugios temporales para alojar a unas 2.000 personas en la cercana Ambalavontaka, donde Georgette, su madre y cientos de otras personas vulnerables se habían refugiado en lo que había sido un complejo escolar ahora convertido en refugio. 

El ciclón tocó tierra en Manakara alrededor de la medianoche, con vientos feroces y lluvia que arrancaban techos de los refugios y derribaban las casas más endebles. A pesar de esto, Georgette enfrentaba una emergencia más grande, ya que sus contracciones se aceleraron y se refugió en el baño del refugio para dar a luz a su segundo hijo.

Más de 400.000 personas se han visto afectadas por el ciclón en Madagascar, incluidas más de 30.000 embarazadas, 1000 de las cuales darán a luz en los próximos tres meses, al tiempo que muchos servicios de salud son inaccesibles o han quedado gravemente dañados. 

Atención integral en crisis

Con un sistema de atención de la salud que ya no cuenta con suficientes recursos, Madagascar tiene una alta tasa de mortalidad materna y muchas personas no pueden cubrir sus necesidades de planificación familiar. Menos de la mitad de todos los nacimientos son atendidos por personal calificado, el país tiene un alto número de embarazos no planificados y miles de mujeres sufren lesiones devastadoras en el parto como la fístula obstétrica

Georgette fue asistida por su madre, Julienne, y por Tsara, una partera tradicional de 94 años que estaba entre los desplazados en el sitio de alojamiento. Cuando disminuyó la fuerza de los vientos en las primeras horas de la mañana, se alertó al centro de salud local para que la madre y su recién nacido, llamado Freddy, pudieran recibir atención posnatal crítica.

A doctor administers a vaccination to an infant held by his mother.
 Un médico administra una vacuna a Freddy en el centro de salud. © UNFPA/Jean Martin

Lydia Rabitarivao, partera principal del centro de salud de Maroalakely, dijo al UNFPA que habían examinado a Georgette y a Freddy “ambos están muy bien. Les dimos todos los primeros auxilios necesarios y volvimos por la tarde para un chequeo. Durante los próximos tres días recibirán atención médica gratuita aquí”. 

El UNFPA apoya al centro de salud con suministros esenciales de salud sexual y reproductiva, como kits de parto limpios para comadronas y médicos, y kits de tratamiento posterior a la violación para sobrevivientes de violencia sexual. Georgette también recibió un kit de higiene materna del UNFPA que contenía jabón, paños, pañales, un cepillo de dientes y pasta de dientes, toallas y un lavabo. “Este kit realmente cubre nuestras necesidades y llegó en el momento adecuado. Completa lo que no pudimos comprar”, explicó Julienne.

Miles de mujeres y niñas en riesgo y sin servicios

Georgette y Freddy han regresado a casa, y ella manifestó que planea reanudar la anticoncepción lo antes posible a través del centro de salud, donde también tuvo sus consultas prenatales. Más de 370 mujeres dieron a luz en el centro en 2022, donde recibieron atención integral prenatal y posnatal y asesoramiento durante todo el embarazo. 

El UNFPA lleva más de 40 años trabajando en Madagascar, y el centro Maroalakely es uno de los 132 centros de salud locales de distrito que cuenta con el apoyo de la organización para prestar servicios de salud sexual y reproductiva. 

A través de clínicas móviles y centros de salud, el UNFPA está distribuyendo kits de higiene femenina a las mujeres y niñas afectadas por el ciclón, ha realizado sesiones de información y sensibilización sobre los riesgos y los recursos para recuperarse de la violencia de género, y proporciona asesoramiento psicológico a las y los sobrevivientes traumatizados de la crisis, muchos de los cuales han perdido todas sus posesiones en el desastre.

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