Noticias

La pandemia complica la crisis humanitaria en Venezuela y los países vecinos

Horihanny del Valle, una migrante embarazada de Venezuela, ha aprendido a protegerse de la COVID-19. © UNFPA Brasil
  • 15 de mayo de 2020

CARACAS, Venezuela/PACARAIMA, Brasil – Las noticias de la pandemia de la COVID-19 no habían llegado a Horihanny del Valle, una migrante embarazada de 16 años de Venezuela, hasta hace unas semanas, cuando se enteró del coronavirus a través  de sus amigos. "Vi a la gente hablar de [la pandemia] y me asusté", recordó.

Horihanny salió de Venezuela hace un año con su familia, esperando encontrar más oportunidades. Hoy viven en Pacaraima, Brasil, justo al otro lado de la frontera con Venezuela, y es una de 15 personas abarrotadas en una pequeña casa alquilada.

La semana pasada, Horihanny asistió a una sesión informativa del UNFPA sobre cómo protegerse de la COVID-19, y recibió un kit de higiene femenina con artículos esenciales de higiene personal, incluidos desinfectante de manos, jabón y toallas sanitarias.

Ella planea compartir los materiales y la información de prevención de enfermedades con su familia.

La COVID-19 coincide con la crisis humanitaria de Venezuela

La crisis económica de Venezuela ha desencadenado un éxodo masivo de migrantes y refugiados, que a su vez ha dado lugar a significativas necesidades humanitarias tanto dentro como fuera del país.


El UNFPA colaboró con la OPS y el UNICEF para entregar 90 toneladas de suministros. © UNFPA Venezuela

Dentro de Venezuela, los centros sanitarios carecen de suficientes suministros médicos, situación que ha tenido graves repercusiones para las mujeres y las niñas. Como ejemplo, se estima que hay una escasez del 80 % de suministros de  anticonceptivos y un déficit crítico de suministros seguros de sangre, necesarios para manejar las complicaciones de la labor de parto, como la hemorragia posparto.

Las consecuencias han sido terribles: el número de muertes maternas en Venezuela aumentó en casi un 66 % entre 2015 y 2016. El país también tiene altas tasas de embarazo adolescente y baja cobertura de pruebas de VIH para embarazadas, así como bajas tasas de tratamiento para embarazadas VIH positivas.

La pandemia amenaza con reducir aún más la capacidad del sistema sanitario.

A fin de reforzar los servicios sanitarios, el UNFPA colaboró con la Organización Panamericana de la Salud y el UNICEF para entregar al país 90 toneladas de suministros sanitarios, de agua, higiene y saneamiento y educativos el mes pasado.

El envío, financiado parcialmente por el Fondo Central de las Naciones Unidas para la Acción en Casos de Emergencia, incluyó 28.000 kits de equipo de protección personal para trabajadores sanitarios de primera línea, así como concentradores de oxígeno, camas pediátricas, productos de control de calidad del agua y kits de higiene.

“Los insumos que lleguen al país contribuirán a mantener el acceso a servicios vitales de salud sexual y reproductiva en la compleja situación y dinámica generadas por la pandemia de la COVID-19”, aseguró Amalia García Estrada, Coordinadora nacional de salud sexual y reproductiva del UNFPA en Venezuela.

Ayuda para los migrantes necesitados

La pandemia también amenaza a los migrantes de Venezuela que han buscado oportunidades en países vecinos.

Nayelis Totesaut, de 23 años, salió de Venezuela hace unos nueve meses. Como Horihanny, también está embarazada y vive en Brasil.

"La situación en Venezuela es crítica", dijo la Sra. Totesaut al UNFPA. "Nadie podía comprar comida. Tuvimos que salir del país para evitar morir de hambre. Aquí, al menos, tenemos la oportunidad de trabajar", dijo.

Sin embargo, la pandemia se ha afianzado en Brasil, con más de 188.000 casos de COVID-19 confirmados hasta el momento. Los servicios sanitarios se han visto perturbados por la respuesta, lo que puede afectar a los servicios que se presten a las embarazadas.

Entretanto, los migrantes de Venezuela enfrentan otras vulnerabilidades, ya que muchos viven en la pobreza, y algunos tienen acceso limitado a instalaciones de agua y saneamiento. La Sra. Totesaut, por ejemplo, vive actualmente con sus dos hijos en una improvisada tienda de plástico.

El UNFPA está entregando miles de kits de higiene femenina a migrantes y refugiadas en el estado brasileño de Roraima, donde viven tanto Horihanny como la Sra. Totesaut. Además de esto, el UNFPA está sensibilizando sobre la enfermedad y cómo prevenirla. 

"En este momento, con la pandemia, muchos servicios esenciales orientados a las mujeres embarazadas pueden sufrir trastornos, y por eso es tan importante que tengan acceso a información precisa sobre suministros para prevenir la COVID-19”, explicó Astrid Bant, representante del UNFPA en Brasil.

Utilizamos cookies y otros identificadores para mejorar su experiencia en línea. Al utilizar nuestro sitio web usted acepta esta práctica, consulte nuestra política de cookies.

X