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La esperanza sobre ruedas: las unidades de salud materna de emergencia llegan a los rincones más apartados de Filipinas

El pueblo pesquero de Saint Bernard, en la provincia de Leyte del Sur, en Filipinas, vivió la destrucción generalizada causada por el súper tifón Rai en diciembre de 2021, que dejó cientos de miles de desplazados y muchas casas destruidas. © UNFPA/Ezra Acayan
  • 19 de abril de 2022

SAN BERNARD, Filipinas – “Nuestra casa había desaparecido, se olía el combustible que goteaba de los barcos de pesca, y el viento rugía. Quería salir corriendo hacia las montañas con mis dos pequeños”.

Salir huyendo de su casa a los siete meses de embarazo no era lo que Mariel, de 30 años, había planeado para su familia durante las festividades navideñas, pero en vista del avance del súper tifón Rai sobre la aldea de pescadores de Saint Bernard, en la provincia de Leyte del Sur, en Filipinas, esa era su única opción.

Rai, que es la tercera tormenta más grande que ha azotado el hemisferio norte, demolió casas en el archipiélago, quebró árboles y obligó a cientos de miles de personas a huir para salvar sus vidas. Casi cuatro meses después, muchas personas todavía carecen de vivienda estable o de acceso a alimentos o atención médica: la mayoría de los centros sanitarios siguen destrozados; otros, colgando de un hilo. El personal de salud no tiene clínicas en las que trabajar, y los suministros de anticonceptivos y el equipo médico son muy escasos.

La Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA, al reflexionar después de reunirse con algunas de las mujeres y niñas afectadas manifestó: “un número récord de personas en todo el mundo están desplazadas y necesitan asistencia humanitaria. Las crisis humanitarias no sólo afectan a las comunidades, sino que también exponen a las mujeres y las niñas a mayores niveles de vulnerabilidad. Los desastres y los conflictos empeoran las desigualdades de género, y las mujeres y las niñas pagan el precio más alto”.

La salvación sobre ruedas

La prestación de servicios de salud sexual y reproductiva puede ponerse en peligro peligrosamente en un contexto de crisis, incluidos los servicios prenatales, ya que las infraestructuras quedan destruidas y las carreteras intransitables. El reducido acceso a los servicios de salud conduce a un aumento de las muertes maternas y neonatales, a un aumento de la violencia sexual y, como muestra un nuevo informe del UNFPA, a un aumento de las tasas de embarazos no planificados.

Cada vez más ansiosa por tener que dar a luz en una zona de desastre, Mariel recobró las esperanzas cuando vio un vehículo inusual en la ciudad. “Un día, un camión blanco se estacionó en la comunidad, y alguien me dijo que en ese camión prestaban servicios de salud. No lo creí, pero al final fui a ver por mí misma y se despejaron mis preocupaciones”, relató, aliviada por la llegada del personal de salud calificado y el nuevo equipo médico. 

El camión blanco es un vehículo de salud para mujeres sobre ruedas apoyado por el UNFPA, un centro de parto móvil desplegado en zonas de difícil acceso y durante emergencias humanitarias. Las unidades móviles de respuesta rápida son la opción más viable cuando se interrumpen los servicios básicos de atención obstétrica y neonatal de emergencia. El camión, que está situado en el centro de Saint Bernard, se ha convertido en un faro de supervivencia y esperanza para muchas de las mujeres y niñas vulnerables de la comunidad.

Camión de UNFPA Women's Health on Wheels en la ciudad de San Bernardo
Una unidad móvil de salud de las mujeres sobre ruedas, apoyada por el UNFPA, presta atención prenatal de emergencia a mujeres y niñas en Saint Bernard, en la provincia de Leyte del Sur, en Filipinas, que fue afectada por el tifón. © UNFPA/Ezra Acayan

Las unidades móviles son parte fundamental de la respuesta del UNFPA, que el 31 de marzo había beneficiado a casi 14.000 mujeres y niñas de las zonas afectadas con servicios de salud y protección sexual y reproductiva. Dicha respuesta incluye la distribución de kits de higiene femenina con productos sanitarios, menstruales e higiénicos, así como la provisión de tiendas de maternidad de emergencia y la creación de espacios seguros donde las sobrevivientes y quienes corren el riesgo de violencia de género pueden acudir en busca de ayuda y apoyo. Sólo en Leyte del Sur, el UNFPA ha apoyado hasta ahora más de 1.000 partos seguros y ha garantizado más de 1.700 consultas de planificación familiar. 

Una crisis dentro de otra crisis

Al percatarse de la devastación provocada por la tormenta, la Dra. Kanem continuó: “Con Filipinas claramente entre los países más propensos a las crisis (que pueden ir desde conflictos hasta terremotos y tifones), millones de las personas más vulnerables, en particular mujeres y niñas, enfrentan múltiples niveles de riesgo”.

Se estima que se perdieron 400 vidas durante el tifón, que además dejó más de medio millón de personas desplazadas, de las cuales unas 60.000 todavía no han retornado a sus hogares, si aún los tienen. Más de 11 millones de personas se vieron afectadas por la tormenta, entre ellas 4 millones de mujeres en edad reproductiva, 1,4 millones de adolescentes y un cuarto de millón de mujeres embarazadas. 

Si bien las estadísticas son sombrías, la Dra. Kanem agregó que hay una solución: escuchar a las mujeres e invertir en ellas. Su liderazgo y resiliencia unen a las comunidades en la medida en que ellas encabezan los esfuerzos de mitigación y adaptación al cambio climático. 

El 14 de febrero, Mariel se convirtió en la primera mujer en dar a luz en la unidad móvil de salud. Nos dijo que había bautizado a su nueva hija con el nombre Heart Eunne Fae: Corazón, por haber nacido el día de San Valentín, y Eunne Fae como homenaje al UNFPA. Cuando la Dra. Kanem preguntó acerca de sus deseos para Eunne Fae, Mariel respondió: “Cielos más brillantes, un techo que la proteja, y una vida mejor que la que tenemos ahora. Además, que viva en un mundo donde pueda crecer sin miedo y convertirse en una niña que traiga cambios a nuestra comunidad”.

 

Mujer sosteniendo a un bebé junto a la Directora Ejecutiva del UNFPA
Mariel presenta a Heart Eunne Fae a la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA, durante la visita de esta a las zonas afectadas de Filipinas. © UNFPA/Ezra Acayan

 

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