Noticias

La capacitación en partería ayuda a médicos y enfermeras a mejorar sus aptitudes en la China rural

La Dra. Cairen Sangji realiza un examen prenatal a una tibetana local en Yushu, provincia de Qinghai. Imagen cortesía del Hospital de Salud Materno Infantil del Condado de Yushu
  • 03 Agosto 2021

YUSHU, CHINA – La capacitación de parteras no es sólo para parteras. De hecho, muchos tipos de profesionales de la salud pueden tener habilidades de partería, es decir, el conocimiento médico y las técnicas necesarias para facilitar un parto seguro.

En el condado de Yushu, parte de la provincia de Qinghai, en el noroeste de China, la capacitación de parteras está ayudando no sólo a las enfermeras y las enfermeras parteras, sino también a los médicos, que manifiestan que la capacitación ha mejorado sus habilidades al proporcionar servicios de salud sexual y reproductiva.  

“Como médica que trabaja sobre el terreno, llevo a cabo múltiples tareas, incluidos partos, la adquisición de medicamentos y la prestación de servicios ambulatorios como la detección del cáncer de cuello uterino y de mama”, indicó la Dra. Cairen Sangji, médica tibetana del Hospital de Salud Materno Infantil del Condado de Yushu.

La Dra. Cairen había prestado atención de salud materna en su comunidad durante 15 años antes de emprender la capacitación nacional normalizada de partería en 2020. Incluso después de cuidar a mujeres embarazadas y posparto durante más de una década, “aprendí muchas habilidades profesionales que no conocía antes”, explicó. 

Desarrollo de habilidades de partería

El UNFPA ha estado trabajando con asociados en China, entre ellos la Comisión Nacional de Salud, la Asociación China de Salud Materno Infantil y el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Beijing, para mejorar el acceso a una atención de salud sexual y reproductiva digna y basada en los derechos, incluidos los servicios orientados a garantizar una maternidad sin riesgos.  

Entre 2016 y 2020, el UNFPA prestó apoyo a la educación de parteras mediante un programa de licenciatura en ocho universidades médicas, puso en marcha programas de capacitación e inició la capacitación y pruebas estandarizadas de parteras. En China, donde la partería no es una profesión independiente sino un conjunto de habilidades y conocimientos especializados, estos esfuerzos llegaron a muchos tipos de profesionales médicos, incluida la Dra. Cairen.

Two nurses attend to a newborn baby and postpartum mother. The mother and nurses are smiling.
La enfermera Li Tingting (a la derecha) atiende a un recién nacido y a su madre en Linfen, provincia de Shanxi. Imagen cortesía del Hospital de Salud Materno Infantil de la Prefectura de Linfen

El curso estandarizado de tres meses de capacitación de partería de la Dra. Cairen, en el Segundo Hospital Universitario de China Occidental, de la Universidad de Sichuan, le enseñó cosas que no habían sido cubiertas en su formación médica anterior, incluidas las habilidades para manejar las complicaciones del embarazo.

“Una nueva habilidad que dominé es la administración de anestesia materna para la relajación muscular perineal”, dijo. 

Las pacientes con embarazos de alto riesgo que anteriormente habrían sido remitidas a costosos hospitales especializados ahora pueden ser tratadas en el hospital de la Dra. Cairen. Una paciente reciente de 41 años se benefició de la disponibilidad local de estos servicios.

“Si puede dar a luz con éxito aquí y el costo está dentro de los 1.200 yuanes [alrededor de USD 185], el parto será completamente cubierto por el gobierno”, explicó la Dra. Cairen sobre la paciente. “En otras palabras, significa que el parto será gratuito”. 

Atención respetuosa y digna

La enfermera Li Tingting también recibió capacitación normalizada en partería con apoyo del proyecto del UNFPA, que se ejecutó en Qinghai y Shanxi, dos provincias menos desarrolladas. La enfermera Li dice que la educación le ha hecho pensar más cuidadosamente sobre el modo de proporcionar cuidado respetuoso en su hospital en la prefectura de Linfen, provincia de Shanxi. 

“Yo también soy madre y conozco las dificultades que enfrentamos las mujeres durante el trabajo de parto”, explicó. “Toda la jerga médica y las actitudes antipáticas sólo intensifican la situación y hacen que una embarazada se sienta más ansiosa”. 

Ella hace todo lo posible por garantizar que las pacientes estén informadas y se sientan cómodas. A modo de ejemplo, logró comunicarse de forma continua y tranquilizadora con una paciente que tenía una discapacidad auditiva mediante notas escritas. “Cuanto mejor se cuide de ella, más cooperará con una y más fluido será el proceso”, aseguró. “Una partera profesional debe ser tan amable y fiable como una buena vecina, y tan fuerte y tranquila como una poderosa mujer capaz de manejar todas las situaciones”.

Las graduadas del programa de partería afirman que notan la diferencia en su trabajo, y en la comodidad de sus pacientes. “Ahora tengo más confianza en mis habilidades para proporcionar atención de calidad, y hay más mujeres dispuestas a dar a luz en nuestro hospital”, planteó la Dra. Cairen. “Mientras más y mejores habilidades tengamos, a más mujeres y familias podremos ayudar”.

Utilizamos cookies y otros identificadores para mejorar su experiencia en línea. Al utilizar nuestro sitio web usted acepta esta práctica, consulte nuestra política de cookies.

X