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Disminuyen las muertes maternas en Marruecos gracias a las parteras, pero se necesita más apoyo

Khadija Bahzad sostiene a un bebé que trajo al mundo en Marrakech. La Sra. Bahzad es formadora de obstetricia, y fortalece así las competencias de otras parteras en el país. © UNFPA
  • 14 Febrero 2020

RABAT, Marruecos - La señora Najat Baloui, partera en Casablanca, recuerda vívidamente un parto que salió mal. "Una mujer estaba en medio de un parto vaginal", recordó la Sra. Baloui. "Después de varias horas, el trabajo de parto se detiene de repente".

Al darse cuenta de que la mujer estaba en riesgo de ruptura uterina, la Sra. Baloui metió a toda prisa a su paciente a un quirófano para una cesárea de emergencia. "Durante la operación, el médico confirmó que el útero se estaba empezando a desgarrar", relató la Sra. Baloui.

La mujer y la criatura sobrevivieron. 

Sin embargo, hace 20 años, esa situación podría haber terminado de forma muy distinta.

Las tasas de mortalidad materna en Marruecos fueron significativamente mayores en 2000, con 188 fallecidas por cada 100.000 nacidos vivos. En 2017, las muertes maternas disminuyeron un 63 por ciento, según las últimas cifras de las Naciones Unidas. La encuesta nacional sobre población y salud familiar de Marruecos muestra una mejora aún mayor: un 68 % de disminución de la mortalidad materna entre 1997 y 2018.

Las parteras han desempeñado un papel clave en la supervivencia de las madres: en la medida en que más parteras profesionales se integraron a la fuerza laboral, los nacimientos se hicieron más seguros. Hoy, casi el 89 % de los nacimientos en Marruecos son asistidos por parteras profesionales. 


Naima Rouani se sintió inspirada en convertirse en partera después de su
propia experiencia positiva al recibir atención de una. "Su calma y la
disponibilidad en la noche para cubrir mis necesidades y responder
mis preguntas me llevó a elegir esta profesión que cambió mi vida". © UNFPA

Las parteras en el centro de la atención de la salud reproductiva

Las parteras hacen mucho más que ayudar a las mujeres durante el parto. 

"La atención obstétrica comprende medidas preventivas, detección de condiciones anormales en la madre y el niño, y buscar asistencia médica cuando sea necesario", explicó Naima Rouani, una partera con más de 20 años de experiencia, que ahora es profesora de obstetricia. "Juega un papel importante en la educación para la salud, no sólo para las mujeres, sino para toda la familia".

Una partera también "ofrece servicios de planificación familiar, inmunización, educación sanitaria, manejo de la menopausia y más", señala Khadija Bahzad, partera de amplia experiencia en Marrakech. 

Del mismo modo, las parteras prestan atención confidencial y sin prejuicios a las mujeres y niñas marginadas. 

"En mi carrera me he visto muy afectada por las madres solteras a las que ayudé a dar a luz", confesó la Sra. Bahzad al UNFPA. "Como son a menudo rechazadas por sus familias, sus embarazos no eran monitoreados [por profesionales de la salud]. Venían solas y a veces ni siquiera tenían ropa para sus bebés. Yo particularmente sentí la responsabilidad de proporcionar cuidados adaptados a las necesidades de estas mujeres, a fin de darles confianza y asegurar su bienestar y el de sus recién nacidos". 

Sin embargo, en el todo mundo, las parteras y los servicios de partería cuentan con recursos insuficientes. "El papel de la partera a menudo se pasa por alto," prosiguió la Sra. Bahzad. 

Hoy en día, se estima que casi las tres cuartas partes de las muertes maternas en Marruecos son prevenibles; más de dos terceras partes de esas muertes ocurren en zonas rurales, donde las parteras hacen las veces de promotoras. 

Con más apoyo, recursos y capacitación, las parteras podrían ayudar a prevenir la mayoría de estas muertes. 

"La obstetricia es un arte"

El UNFPA comenzó a apoyar programas de obstetricia en Marruecos alrededor del año 2000, en asociación con el Ministerio de Salud y grupos de parteras locales, como la Asociación Marroquí de Parteras y la Asociación Nacional de Parteras.

Estas asociaciones se mantienen: la Sras. Baloui, Rouani y Bahzad ayudan a facilitar programas de educación y capacitación en obstetricia apoyados por el UNFPA. Más de 100 parteras marroquíes participaron en sesiones de educación en 2019, y un curso de aprendizaje a distancia ejecutado desde Rabat con el apoyo del UNFPA llegó a alumnas y educadoras de obstetricia de cinco países árabes y africanos. 


"La profesión de obstetricia ha forjado mi paciencia y sabiduría," asegura Najat Baloui. © UNFPA

Estas lecciones cubren atención obstétrica de emergencia, servicios de salud reproductiva, derechos humanos, situaciones de emergencia humanitaria, ética, habilidades de comunicación y otros temas críticos. 

Las formadoras de obstetricia tienen la esperanza de que sus esfuerzos mejoren la salud de las mujeres y sus bebés. "Sueño con el día en que no tengamos que

enterarnos de casos de mortalidad materna y neonatal en nuestro país", indicó la Sra. Bahzad al UNFPA. 

La Organización Mundial de la Salud ha designado a 2020 como el Año Internacional de la Enfermera y la Partera, para reconocer la importancia fundamental de estas profesiones. 

Pero para las parteras como la Sra. Baloui, la mayor recompensa es el trabajo en sí mismo. 

"Cada vez que [ayudo] a una mujer a dar a luz, me siento honrada de poder testimoniar los primeros momentos de la vida de un ser humano", manifestó, para concluir afirmado que "personalmente, creo que la obstetricia es un arte". 

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