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Crisis de la atención sanitaria materna y reproductiva en Etiopía

Asnaketch se recupera en su tienda de campaña después del parto de un mortinato en el campo de desplazados internos de Haylota, en Konso, en el estado de la Región de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur. @ UNFPA Etiopía/Paula Seijo
  • 02 de marzo de 2022

KONSO, Etiopía - “Me dieron de alta del centro de salud después del parto del mortinato sin medicamento ni tratamiento alguno. Desde entonces he estado sangrando”, afirmó Asnaketch, sentada en su tienda de campaña en el campo desplazados internos de Haylota, en Konso, una zona en el estado de la Región de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur. 

Asnaketch, que tiene 25 años, ya había perdido a su primer bebé con posterioridad al estallido de un conflicto étnico en Gerchi, su aldea, ubicada en la zona de Konso. “La aldea fue completamente arrasada por el fuego. Cuando estallaron los combates, tuvimos que venir para acá”, confiesa visiblemente conmovida. “Perdí a mi primer hijo debido a una complicación que se presentó mientras huíamos". 

El conflicto más reciente de la zona, en noviembre de 2020, cobró las vidas de decenas de civiles y desplazó a más de 100.000 personas. En toda la región, cerca de 230.000 desplazados internos viven en campamentos improvisados y subestándar, con acceso limitado a servicios básicos y a atención médica vital. 

Para llegar al centro de salud más cercano hay que emprender una agotadora caminata de dos horas desde el campamento de Haylota a través de terreno montañoso. “Me llevaron en una camilla de madera”, recordó Asnaketch, quien admite que “sabía que algo andaba mal con mi bebé".  

Mujeres y recién nacidos en riesgo grave

Los servicios de salud reproductiva en el estado de la Región de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur ya estaban sobrecargados antes de la crisis provocada por el conflicto, y eso puso a más de 2 millones de personas en situación de necesidad de asistencia humanitaria. Los servicios de salud se vieron afectados por una grave escasez de proveedores de servicios, falta de suministros y equipo y daños a las instalaciones.

Equipo médico y una cama en la sala de emergencias
Equipo médico y una cama en la sala de emergencias del Centro de Salud de Segen, adonde se remitió a Asnaketch para que recibiera atención obstétrica en Konso, en el estado de la Región de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur. El centro fue utilizado como prisión durante el conflicto de noviembre de 2020.  @ UNFPA Etiopía/Paula Seijo

Al igual que Asnaketch, muchas familias confinadas al campo han llorado la muerte de seres queridos. “Más mujeres han perdido a sus bebés en los últimos meses”, ha revelado un funcionario en el campo de desplazados internos de Haylota, cuya identidad se oculta para su protección. “Esta es una tragedia enorme, pero una que se pasa por alto”.

“Asegurar la atención obstétrica y neonatal de emergencia básica es un gran desafío. Tampoco podemos proporcionar parto vaginal asistido. No hay medicamentos, equipo y ni siquiera colchones”, aseguró el administrador del Centro de Salud de Segen durante una evaluación rápida realizada por el UNFPA. 

A pesar de la importancia crítica de los servicios de atención prenatal y postnatal con miras a reducir la mortalidad y morbilidad materna y neonatal, a consecuencia del conflicto, los servicios son mínimos o inexistentes, lo que pone en grave riesgo a las madres y los recién nacidos. 

Miles de mujeres y niñas necesitan apoyo en materia de salud materna y reproductiva

En el estado de la Región de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur, de las más de 110.000 embarazadas, se estima que casi 17.000 sufrirán algún tipo de complicación obstétrica con consecuencias potencialmente mortales. Se espera que más de 55.000 mujeres y niñas procuren atención relacionada con la violencia sexual.

En 2021, el UNFPA prestó apoyo a 17 centros de salud con botiquines de salud reproductiva de emergencia, capacitación para el desarrollo de la capacidad del personal médico y dos ambulancias que permitieran dar una respuesta más rápida a las complicaciones obstétricas en la zona de Gedeo afectada por el conflicto en el estado de la Región de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur, y en la zona de Guji occidental en la región de Oromiaa. Además de lo anterior, el UNFPA creó centros y refugios para adolescentes y jóvenes a fin de prestar servicios integrados de salud sexual y reproductiva favorables para los jóvenes. 

Sin embargo, se necesita un mayor apoyo para hacer frente a las necesidades urgentes de las mujeres y las niñas afectadas por las crisis relacionadas con el conflicto y el cambio climático. El llamamiento de respuesta humanitaria del UNFPA, de 20 millones de dólares estadounidenses, ayudará a fortalecer el sistema sanitario y a reforzar la capacidad de los servicios de salud materna y reproductiva en el estado de la Región de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur, así como en otras siete regiones, hasta finales de año. 
  

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