Noticias

Capacitación de parteras en Madagascar para acortar una peligrosa brecha en la atención de la salud materna

Estudiantes de partería en el Instituto Interregional de Capacitación de Paramédicos de Madagascar. ©UNFPA Madagascar
  • 06 Diciembre 2021

Antananarivo/Madagascar – “No fue hasta que me paré junto a mis compañeros de clase en la sala de partos, alentando a una ansiosa futura madre cuando dio a luz a un niño pequeño, que me di cuenta de lo valioso que puede ser este trabajo”.

Para Tahiana Rakotovao, de 24 años, un sueño de toda la vida de convertirse en partera se acercó a la realidad durante sus estudios en el Instituto Interregional de Formación de Paramédicos (IFIRP) de Madagascar, en Antananarivo.

Al hablar de su experiencia práctica, recordó que: “Una mujer llegó al trabajo de parto y formábamos parte del equipo de apoyo a la partera principal de turno. Cuando se examinó al paciente, la partera se dio cuenta de que el bebé estaba de nalgas, con los pies, en lugar de la cabeza, dirigidos hacia el canal del parto”.

Estudiantes de partería del último año
Las estudiantes ven un video instructivo sobre el parto y la reanimación neonatal ©UNFPA/Madagascar

Un nacimiento de nalgas puede causar dificultades que ponen en peligro la vida tanto de la madre como de la criatura, por lo que es esencial contar con una partera con experiencia. Madagascar tiene actualmente una partera calificada por cada 7.000 personas, menos de la mitad del mínimo recomendado por la OMS.  

Esta escasez crítica está poniendo en peligro la seguridad de las nuevas y futuras madres, ya que un promedio de siete mujeres y tres adolescentes mueren cada día en Madagascar por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto. Menos de la mitad de los partos son atendidos por personal de salud calificado, y el 60 % son partos en el hogar, ya que muchas mujeres no pueden acceder a atención de salud materna de calidad ni pueden costearla.  

Aprender a establecer el equilibrio

Cada año, alrededor de 30 estudiantes son admitidas para un curso de formación de tres años en partería en cada uno de los seis institutos públicos de Madagascar. Aunque también hay más de 100 escuelas privadas acreditadas de capacitación para parteras, la evaluación de la calidad de la capacitación puede resultar tarea difícil, ya que sus planes de estudio no están estandarizados. 

Desde 2018, el UNFPA ha estado trabajando con el Gobierno para apoyar programas de capacitación para más de 800 estudiantes de partería en tres institutos públicos y una escuela privada, ayudando así a garantizar que las graduadas estén calificadas de conformidad con las normas internacionales. Las estudiantes cuentan con mejor acceso al material de aprendizaje en el aula a través de laboratorios rehabilitados, suministros de modelos anatómicos y una biblioteca digital ampliada con una amplia gama de cursos en línea a medida.

Liliane Ravelnarivo, Jefa de Servicio de Capacitación del IFIRP, dice que aunque se está haciendo mucho para mejorar la situación, las necesidades siguen siendo asombrosas. Las estudiantes carecen de computadoras y conexión rápida a Internet, en tanto que las parteras recién calificadas tienen escasas oportunidades de trabajo después de graduarse. “Los programas gubernamentales solían contratar a parteras directamente de las escuelas nacionales de capacitación en el servicio público, pero los recortes de fondos significan que ahora deben encontrar empleo por sí mismas”, explicó la Sra. Ravelnarivo.   

Midwifery students graduating in Madagascar.
Estudiantes de partería del último año, personal y jefe de entrenamiento en el IFIRP.  ©UNFPA/Madagascar

Las parteras salvan vidas

A pesar de las circunstancias desafiantes, Domoina Andrianjanahary, de 23 años y estudiante de último año del IFIRP, dice que presenciar de primera mano la difícil situación de las mujeres que dan a luz sólo ha alimentado sus aspiraciones. “Quiero abrir una clínica en mi aldea natal, que está a unos 120 kilómetros de la capital, para ayudar a las personas más vulnerables a acceder a servicios tales como consultas prenatales, anticoncepción y vacunas. Muchas mujeres viven en zonas remotas sin centros de salud cercanos, por lo que a menudo no pueden llegar al hospital a tiempo, y esto pone en peligro la vida de la madre y de la criatura”.  

Hasta la fecha, el UNFPA también ha apoyado la contratación y el despliegue de 157 parteras en 52 centros de atención obstétrica y neonatal de emergencia y 13 centros de atención primaria de salud en zonas remotas y de difícil acceso de Madagascar.

Utilizamos cookies y otros identificadores para mejorar su experiencia en línea. Al utilizar nuestro sitio web usted acepta esta práctica, consulte nuestra política de cookies.

X