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Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos

19 Junio 2023

Global

En la misma medida en que se intensifican los conflictos armados en todo el mundo, también lo hace el uso de la violencia sexual como arma de guerra.

“El conflicto va en aumento. Vemos las imágenes por todas partes, tanto en línea como en las noticias. A veces incluso en nuestras propias comunidades. Soldados con armas se movilizan frente a edificios destrozados, a lo largo de calles llenas de escombros y restos de vidas humanas”, ha declarado la Directora Ejecutiva del UNFPA, Dra. Natalia Kanem. “Sin embargo, rara vez se percibe una de las formas más horribles de violencia en los conflictos: la que se lleva a cabo en contra de los cuerpos de mujeres y niñas”.

Quienes sobreviven a la violencia sexual en tiempos de guerra (lo que incluye la violación, el matrimonio forzado y la esclavitud sexual) quedan con cicatrices físicas y emocionales duraderas, despojadas de su salud, de la dignidad, paz y justicia. A menudo son silenciadas y avergonzadas, ya que los tabúes sociales, los sistemas de salud destrozados, la inseguridad y el miedo les impiden buscar u obtener apoyo. Se ve frustrada su participación en la vida social, política y económica. 

Entretanto, los perpetradores a menudo permanecen libres.

La violencia sexual en los conflictos es ampliamente infradenunciada en medio del terror y el caos de la guerra. Si bien las mujeres y las niñas sufren la abrumadora mayor parte de esta violencia, los hombres y niños cisgénero y las personas LGBTQI+ también sido atacadas. Las mujeres constructoras de la paz, las defensoras de los derechos humanos y las que asisten a las y los sobrevivientes de la violencia sexual también pueden ser objetivos.

A toda persona le asiste el derecho humano a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona. Sin embargo, en medio del conflicto, el derrumbamiento de los sistemas judiciales y de salud aumenta el riesgo de que se “normalice” la violencia sexual y en consecuencia quede impune. Se deben priorizar la salud y la protección de las mujeres, las niñas y otras personas marginadas.

Los conflictos nuevos y prolongados han contribuido a un fuerte aumento del número de personas que necesitan ayuda humanitaria: más de 347 millones de personas necesitan ayuda en el día de hoy, frente a 168 millones hace dos años. La creciente crisis erosiona las perspectivas de paz, seguridad y justicia.

Debemos actuar unidos para detener la violencia sexual en los conflictos. Como entidad principal de las Naciones Unidas encargada de detener la violencia de género, el UNFPA colabora con diversos socios para establecer un marco debidamente financiado para prevenir y responder a la violencia sexual en los conflictos. Esto incluye ofrecer una gama completa de servicios vitales de prevención y respuesta, incluso para el manejo clínico de la violación.

“La violencia sexual destruye vidas y viola los derechos humanos. No debe ser 'normalizada' como algo inevitable, algo que no se puede detener”, señala la Dra. Kanem. “En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos, pedimos a la comunidad mundial que amplíe generosamente las acciones y los fondos orientados a responder a estas crecientes necesidades. De los fondos necesarios para prevenir y enfrentar la violencia de género en situaciones de crisis en 2023, solo se ha recibido el 5 %. Debemos trabajar de manera conjunta para poner fin a este horror, y no permitir que se repita sin cesar.

 

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