Día Internacional de los Afrodescendientes 2022

31 Agosto 2022

Global

El segundo Día Internacional de los Afrodescendientes honra sus contribuciones, celebra la riqueza de sus diversas culturas, promueve el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales y refuerza el compromiso de poner fin al racismo y a todas las formas de discriminación racial. 

El día se celebró por primera vez en 2021, a mitad del Decenio Internacional para los Afrodescendientes (2015-2024), que insta a los Estados y a otros miembros de la comunidad internacional a tomar medidas concretas para promover el reconocimiento, la justicia y el desarrollo.

Más de 200 millones de personas sólo en América se identifican como afrodescendientes, al igual que millones de personas que viven en otras regiones. 

Los afrodescendientes hacen una contribución inestimable a las sociedades, economías y culturas de todo el mundo, liderando movimientos por la justicia, la inclusión y los derechos humanos, e impulsando la innovación y la creatividad. 

Estas contribuciones se realizan a pesar de la pobreza y la marginación que son los legados de la esclavitud y el colonialismo. En todo el mundo, el racismo sistémico sigue alimentando la violencia y excluyendo a los afrodescendientes de los servicios, la tierra, la vivienda, la atención sanitaria, la educación, el trabajo, la participación política y la justicia.

Las mujeres y niñas afrodescendientes soportan una doble carga, ya que la intersección del racismo y el sexismo agrava la desigualdad, la exclusión y la injusticia. Esta carga se traduce en un aumento de las tasas de mortalidad y morbilidad materna, una mayor vulnerabilidad a la violencia y la explotación de género y una pobreza desproporcionada. 

Luisa Nelson Banton conoce bien esta doble carga, ya que ha experimentado el racismo y la discriminación de género en sus 61 años como mujer negra en Costa Rica. 

Pero también sabe que no es inmutable: como pionera en su campo, tiene experiencia de primera mano en el cambio de paradigmas. Sus logros frente a la discriminación y la falta de respeto no han hecho sino reforzar su orgullo, como persona y mujer negra, y su compromiso con la igualdad. "Enseño a mis hijos que todos somos iguales", dice. 

En todo el mundo, los afrodescendientes están alzando la voz y emprendiendo acciones colectivas para acabar con el racismo y las injusticias que perpetúa.

El racismo nos disminuye a todos. Es uno de los mayores obstáculos para el desarrollo sostenible, porque para afrontar los retos de la pobreza, los conflictos y el cambio climático, debemos trabajar juntos y no dejar a nadie atrás. 

Acabar con el racismo también requerirá que cada uno de nosotros trabaje colectivamente para cambiar las normas, prácticas y políticas sociales discriminatorias, acabar con la inacción y la impunidad, ampliar la participación, transformar las instituciones e invertir en las comunidades. 

 

Utilizamos cookies y otros identificadores para mejorar su experiencia en línea. Al utilizar nuestro sitio web usted acepta esta práctica, consulte nuestra política de cookies.

X