Cox's Bazar: Un pueblo desplazado que anhela una sensación de hogar
Después de huir en masa de la persecución y la violencia en Myanmar, en agosto de 2017, aproximadamente 902.947 rohinyá, el 52 % de los cuales son mujeres y niñas, viven mayoritariamente en 34 campamentos de refugiados en el distrito de Cox's Bazar, en la costa de Bangladesh.
Esta población apátrida sigue soportando penuria tras penuria, desde la COVID-19, que representa una mayor amenaza para las personas que viven en entornos cerrados con condiciones de saneamiento subóptimas, hasta un incendio en marzo de 2021 que dejó miles de personas sin hogar, e incluso la mortal inundación del monzón estival que volvió a desarraigar a las familias, y se prevé que los eventos climáticos extremos solo se harán más frecuentes.
En asociación con el Gobierno de Bangladesh, que alberga una de las mayores poblaciones de refugiados del mundo, y con asociados humanitarios, el UNFPA ha respondido a las necesidades de los campamentos y de las comunidades locales de acogida.
Esos esfuerzos incluyen 29 espacios favorables a las mujeres, donde las mujeres y las niñas pueden acceder a servicios de partería y apoyo psicosocial, además de aprender sobre la violencia basada en el género, el matrimonio infantil y la autonomía corporal. Algunas mujeres se convierten en maestras voluntarias y mentoras de otras mujeres rohinyá; otras reciben capacitación para hacer toallas sanitarias reutilizables para promover la salud y la higiene menstruales. El UNFPA también presta servicios de planificación de la familia en 193 centros de salud de la red de campamentos y ofrece educación sobre aptitudes para la vida para atender las necesidades de la población juvenil: el 22 % tiene entre 15 y 24 años.
Durante la respuesta a las inundaciones de julio y agosto, las y los trabajadores sanitarios comunitarios apoyados por el UNFPA llegaron a casi 9.000 personas con servicios de salud sexual y reproductiva. En septiembre, llegaron a más de 167.000 con esos servicios junto con información sobre la COVID-19, remisiones y otros servicios comunitarios. En el tercer trimestre de 2021, el UNFPA alcanzó a casi 35.000 personas con sesiones de prevención y mitigación relacionadas con la violencia de género y distribuyó 13.000 elementos de equipo de protección personal a las y los trabajadores sanitarios que prestan servicios vitales de salud sexual y reproductiva.
El anhelo de tener un hogar no debería ser una imposibilidad. Para muchas personas aquí, sigue siendo algo distante.
Actualizado el 16 de diciembre de 2022